Tocaba hablar despacio, extenderse en la defensa de sus posiciones, unificar discurso y seguir desmarcándose de los independentistas, ya en atmósfera de precampaña electoral en Catalunya. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reafirmado este lunes que su formación apuesta por la celebración de un referéndum pactado en Catalunya, aunque su estrategia diste mucho de la que mantienen los independentistas y el "bloque monárquico".

A los primeros, los de la declaración de independencia "ilegal e ilegítima", les recordaba que del PP "no es fácil independizarse; hay que sacarle del Gobierno democráticamente". "Hoy podemos afirmar que el independentismo ha fracasado pensando que se podía independizar de Rajoy", apuntaba.

A los segundos, les acusaba de "no entender España y no tener proyecto de país". "Los que dicen que España es uninacional básicamente no entienden España, no son españoles, son monárquicos". También criticaba la aplicación "de manera absurda, inconstitucional e ilegítima" del artículo 155 de la Constitución, y advertía de que el PP no sólo ha sopesado utilizarlo en Catalunya, sino también en Castilla-La Mancha, donde Podemos forma parte del Ejecutivo del PSOE de Emiliano García Page.

"El espíritu del 155 no se va a quedar en Catalunya. Ellos mismos han dicho que quieren usarlo para más menesteres en Euskadi, Navarra y Castilla-La Mancha. ¿Porque Castilla-La Mancha se quiere ir de España? No, porque gobierna también Podemos. Ese es el espíritu del 155" apostillaba.

El líder de Podemos ha protagonizado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el acto de su formación Conectar España: plurinacionalidad, solidaridad, fraternidad. 

Antes de que Iglesias subiera al escenario, durante casi una hora, una quincena de artistas han trabajado para calentar al público, dándole al acto un discurso más festivo de lo que es habitual en un mitin al uso: del flamenco -mezclado con aurresku- a los fragmentos de obras de Rosalía de Castro o Federico García Lorca, alternando  castellano, catalán, gallego, euskera o valenciano.

Arropado por el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, el portavoz de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, y la cúpula de su formación, así como por varios secretarios generales autonómicos -de José García Molina, líder del partido en Castilla-La Mancha y vicepresidente del Gobierno a Ramón Espinar, secretario general en la Comunidad de Madrid-, Iglesias ha querido marcar la línea a seguir, pero también arengar a los suyos ante una campaña que se prevé larga. 

De hecho, el líder de Podemos comenzaba su intervención reconociendo que la situación es "difícil", para después advertir de que seguirán recibiendo insultos y ataques por "hacer oposición de verdad al PP", "por defender el derecho a decidir y por oponernos a medidas represivas". "No tenemos miedo a los fascistas que nos atacan. Para ser demócrata hay que ser antifascista, y se lo vamos a recordar a cada oportunidad", mitineaba, cosechando un sonoro aplauso. 

Acento en lo social

En su discurso, de algo más de 25 minutos, Iglesias ha hecho hincapié en lo social, incorporando alusiones a la clase, y ha llamado a construir "un estado laico que respete la descentralización y que asegure los servicios públicos, los fundamentos de la soberanía". 

Con apelaciones a los éxitos de los Ayuntamientos del Cambio, Iglesias ha defendido su concepción del patriotismo, y ha insistido en que "las banderas no pueden ser trapos para tapar los crímenes y la corrupción de los de arriba". "Hacer patria es decir que nuestras banderas son las que cuidan"; "no tienen ningún sentido las banderas si agreden y no cuidan".

Precisamente, las banderas han estado muy presentes en su intervención -mientras hablaba se han proyectado la española, la catalana, la gallega y otras tantas, superponiéndose en un mismo diseño-, y ha insistido en que no pueden darles lecciones "sobre cómo ser buenos españoles" los "corruptos", o los que "hicieron presidente a Mariano Rajoy", en alusión al PSOE. "Que no manchen la palabra España con sus sucias manos manchadas de crímenes y de corrupción", espetaba al PP

Así, Iglesias ha destacado que Catalunya siempre ha sido "una pieza fundamental para el cambio político en España", y ha insistido en que su implicación es necesaria para "construir una patria digna". En el camino para edificarla, el líder de Podemos defiende la celebración de un referéndum que ofrezca tres posibles respuestas: 'sí 'a la independencia, 'no', y una "tercera opción de la fraternidad",  un nuevo "encaje constitucional que reconozca a Catalunya como nación en un país de naciones". "Si no es posible en el marco actual, cambiamos la Ley y la Constitución", aseveraba.

Crítica al PP y al jefe del Estado

También se ha mostrado muy crítico con el "bloque de la restauración", que "se ha dejado fuera mucho país", y que no entiende que "la crisis territorial no se resuelve ni con cárcel, ni con violencia, ni con unilateralismo".  

A su entender, el acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos sobre Catalunya "es la destrucción del acuerdo social en nuestro país", y con él están consiguiendo "romper España".  Esta alianza se materializa hoy en que Rajoy ejerza como "virrey" en Catalunya" y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, como "consellera en cap", según sus palabras.

Y, siguiendo su relato, este proceso ha estado "apadrinado" por el jefe del Estado, Felipe VI, al que ha pedido que antes de hablar de la Ley acepte someterse a ella. "¿Aceptaría que la Ley se aplicara con todo su rigor a su cuñado [Iñaki Urdangarín]? ¿ Aceptaría que la Ley se aplicara con todo su rigor a su hermana [la infanta Cristina]? ¿Aceptaría que la Ley se aplicara con todo su rigor a su padre [Juan Carlos I]? ¿Aceptaría someterse a la Ley de la misma manera? Señor Borbón, para hablar de la Ley hay que aceptar someterse a ella", apostillaba.