La muerte surca los mares y se aproxima, lenta pero segura, hacia sus próximas víctimas. Lo hace bajo el sol primaveral que este lunes inundó Santander y penetró también en el buque saudí Bahri Yanbu, cuya llegada al puerto de la localidad cántabra vuelve a recordar que en España no hay trabas a la hora de cargar armas con destino a Arabia Saudí. Lo saben en España y lo temen en Yemen, país al que la monarquía absolutista de Salmán bin Abdulaziz sigue atacando día y noche.

La anunciada llegada de Bahri Yanbu se produjo este lunes a primera hora de la mañana. Se preveía una estancia breve, y así fue: poco antes de las 14.00, el buque abandonó Santander. Según la información disponible, su próximo destino será el puerto de Génova. Desde allí zarpará hacia Yedá, la principal terminal marítima de Arabia Saudí. Finalizará así una controvertida ruta que primero le llevó a Estados Unidos, luego a Alemania, de ahí a Bélgica y seguido a Gran Bretaña.

Las cosas se complicaron el pasado viernes, cuando quiso atracar en el puerto francés de El Havre: tras la presentación de un recurso ante la justicia, el grupo defensor de los Derechos Humanos ACAT logró impedir su entrada. En su denuncia, la ONG advertía que el barco cargaría armas que posteriormente podrían ser utilizadas contra la población civil en Yemen.

“Se sabe que cargó armas en Amberes (Bélgica) a raíz de unas declaraciones oficiales de Aduanas de la autonomía de Valonia. Esto le sitúa en una posición de ilegalidad, porque se está enviando armas a un país en conflicto”, afirma a Público Luis Arbide, integrante de la comisión “La Guerra Empieza Aquí” creada por la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak (Bienvenidos Refugiados).

Arbide, que suele monitorizar los recorridos de estos barcos, asegura que inicialmente no estaba previsto que el Bahri Yanbu atracase en Santander. De hecho, desde noviembre pasado no se había registrado la presencia de ningún barco saudí en este puerto. Durante este intervalo, la plataforma santanderina Pasaje Seguro recurrió a la Fiscalía para intentar que se frenase el envío de armas a Arabia Saudí. Sin embargo, su denuncia fue desestimada.

Carta al Gobierno

En las últimas horas también hubo movimientos para intentar que el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez impidiera que ese buque cargase armas en Santander. El pasado sábado –cuando ya había trascendido que se aproximaba al puerto cántabro-, la plataforma Armas Bajo Control –compuesta por diversas organizaciones- envió una carta al jefe de Gabinete del ministerio de Asuntos Exteriores, en la que advertían que el Bahri Yanbu “lleva a bordo, al menos, munición belga para armas pequeñas y ligeras, tras diversas escalas en varios países”.

“Solicitamos al gobierno español que no autorice el tránsito de este barco ni la eventual carga de armas en puertos españoles debido al riesgo sustancial de uso para cometer o facilitar la comisión de crímenes de derecho internacional en Yemen por parte de Arabia Saudí”, decía la nota enviada por Armas Bajo Control, tras lo cual se enumeraban las distintas normativas que impiden este tipo de comercio.

Del mismo modo, la ONG solicitó al Gobierno español que “suspenda el suministro de armas, municiones y material de defensa asociado a Arabia Saudí mientras siga habiendo un riesgo sustancial de que podrían emplearse para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional en el conflicto de Yemen o podrían ser objeto de desvío para esos fines”.

El domingo, 24 horas después de enviar esta carta, el ministerio de Exteriores respondió a la plataforma que trasladaba su petición al ministerio de Fomento. “No sabemos muy bien por qué. Además, no entran en el fondo de nuestra cuestión: por qué no adoptan medidas para impedir que continúe el envío de armamento a Arabia Saudí”, indicó a Público el portavoz de la plataforma Armas Bajo Control, Alberto Estévez.

Por su parte, la plataforma Pasaje Seguro ha recurrido de forma paralela a la justicia para tratar de evitar que este barco atracase en Santander. Tampoco tuvo suerte.