El Gobierno ha publicado este martes una orden en el BOE para aplicar una rebaja de impuestos temporal al sector agropecuario y minimizar las pérdidas causadas por la sequía. La medida, según el Ministerio de Agricultura, beneficiará a 800.000 agricultores y ganaderos del país con una bajada mínima del 25% en el IRPF.

Los sectores que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad podrán aplicarse una reducción específica del 50%. Es el caso del olivar, el almendro y la apicultura. En el caso del cereal, las oleaginosas, las leguminosas, el castaño, el melocotón, la nectarina, el albaricoque y la ganadería, la reducción será del 30%. En suma, el Gobierno estima que la rebaja de la base imponible será de 1.807 millones de euros, convirtiéndose en la de mayor alcance de la última década.

Además, desde el gabinete de Luis Planas informan que se mantendrán las reducciones impositivas de los llamados índices correctores que se aplicaron el año anterior para los cultivos de regadíos y los piensos adquiridos a terceros. Se trata de una medida que el Gobierno aprobó para afrontar las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.

La capacidad de los pantanos actualmente está un 15% por debajo de la media de la década para esta época del año. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de lluvias escasas hasta finales de abril y un calor propio de verano pronostican un declive de los embalses aún mayor, con unas consecuencias demoledoras para el campo.

Algunas comunidades autónomas, como Catalunya, ya han aplicado restricciones del 40% al uso agrario y los agricultores se temen lo peor. Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el 60% de los cultivos ya sufren daños irreversibles.

La medida aprobada este martes por el Gobierno va en la línea de lo solicitado por las organizaciones y sindicatos agrarios. No en vano, el sector reclama más ayudas para poder hacer frente a la situación. El Ministerio de Agricultura ya está hablando con Bruselas para poder flexibilizar los criterios de acceso a las ayudas de la PAC, de modo que los agricultores más afectados por la sequía puedan disponer de estas subvenciones a pesar de no sacar adelante sus cosechas.