El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la senda de estabilidad, los objetivos de déficit y el límite de gasto no financiero (conocido como techo de gasto), con las mismas previsiones que presentó el pasado mes de julio, unas previsiones que el Congreso le tumbó con los votos en contra de PP, Vox y Junts.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recordado que las cifras aprobadas dan un mayor margen fiscal a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, y ha asegurado que no entendería que el PP volviera a tumbar una senda de déficit "positiva para los territorios en los que gobierna".

También ha insistido la ministra en que "con estos objetivos las comunidades y los ayuntamientos no tienen que hacer ningún esfuerzo fiscal, que es asumido en solitario por la Administración central, por lo que todos los recursos pueden ir para financiar servicios públicos".

"Es difícil mejorar una senda que dice que la materia en consolidación fiscal la va a asumir en solitario la Administración central. ¿Por qué el PP perjudica los territorios en los que gobierna simple y llanamente para que el Gobierno no saque una votación en el Congreso? Yo si fuera alcaldesa o presidenta de una autonomía le preguntaría a mi partido por qué me quita recursos", ha asegurado.

Montero ha avanzado, como ya hiciera hace unos días el presidente del Gobierno, que aunque los objetivos de estabilidad y el techo de gasto volvieran a ser rechazados por el Congreso, el Ejecutivo presentará un proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

Discrepancias en el Gobierno sobre la reforma fiscal

"Si a pesar de todo, la intención del PP es seguir rechazando la senda por cuestiones partidistas porque cree que no vamos a presentar los PGE, les digo ya que desistan de esa idea; el Gobierno va a presentar los PGE de 2025, ya sea con la senda aprobada hoy o con la senda vigente", ha insistido.

Durante la rueda de prensa, Montero y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han dejado ver la existencia de diferencias entre el PSOE y Sumar acerca de la necesidad de acometer una reforma fiscal en el proyecto presupuestario que se vaya a presentar (que en la actualidad negocian ambas formaciones en el seno del Ejecutivo).

Díaz ha insistido en que se debe acometer esta reforma y ha señalado a cuestiones concretas, como la tributación de la sanidad y de la educación privadas, que actualmente no tributan IVA. "Vamos a arrancar una negociación presupuestaria y Sumar cree que hay una gran tarea pendiente, que es una reforma integral de los ingresos públicos en nuestro país".

Montero ha defendido que el Gobierno ya ha acometido reformas fiscales y creado nuevas figuras tributarias pioneras, como el impuesto a las grandes eléctricas o a la banca (dos tributos que reclamó Unidas Podemos durante la legislatura pasada y que fueron el fruto de una intensa negociación en el seno del Ejecutivo).

"Pudiera dar la sensación de que la única reforma fiscal que pudiera ser válida es la que se llama reforma fiscal, pero hemos hecho modificaciones para acompasar los momentos económicos. Hemos utilizado la fiscalidad como lo que es, un instrumento que permita el crecimiento económico y la justicia fiscal", ha defendido.

En este sentido, la ministra de Hacienda ha recordado que su departamento "revisa siempre dónde hay capacidad para que los que más tienen más aporten. No se trata solo de llevar medidas al BOE, sino que den el rendimiento que tenemos previsto".