A pesar del revés judicial que supuso la sentencia del juzgado de Barcelona, que declaró improcedente un despido amparado por el contrato de emprendedores incluido en la reforma laboral del Gobierno, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha confirmado hoy que el Ejecutivo seguirá adelante con su intención de hacerlo extensivo a los trabajos a tiempo parcial.

El citado convenio, que el propio Mariano Rajoy anunció en un encuentro con autónomos el mes pasado, permite a las pymes hacer contratos con un periodo de prueba de un año en el que el despido durante ese tiempo no se indemniza. Precisamente, el despido de un trabajador ocho días antes de que terminara el año de prueba fue la causa del varapalo judicial contra la medida del Ejecutivo decretado esta misma semana.

La juez del caso catalán consideró que la aplicación del artículo 4.3 del Real Decreto de Ley 3/12 de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral contraviene la Carta Social Europea, la cual, por el principio de jerarquía normativa, se sitúa por encima de la ley nacional. El artículo de la reforma laboral, según el auto que recogió EFE el 3 de diciembre, 'vulnera' el artículo 4.4 de la Carta, pues no fija el plazo de preaviso ni indemnización por finalizar el contrato durante el periodo de prueba de un año, periodo que, además, no se puede entender como razonable.

Durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en la que ha comparecido junto a la vicepresidenta para informar sobre el cambio de la ley de mutuas, Báñez ha admitido que la reforma laboral -que 'da resultados mes tras mes'- sufrirá 'pequeños ajustes' durante la segunda mitad de la legislatura, en línea con las exigencias de Bruselas. Según la titular de Empleo, sin embargo y lejos de las advertencias de que fomentará la precariedad laboral, estos ajustes van destinados a fomentar la contratación, la estabilidad y la creación de puestos de trabajo.