BARCELONA.- La Generalitat catalana pone en marcha del despliegue territorial de la Agència Tributària de Catalunya (ATC), con el objetivo de preparar la administración autonómica para la asunción de las plenas competencias fiscales.

Así, el boletín oficial catalán anuncia el concurso para la contratación de los locales de las oficinas propias de la Agència Tributària  en 14 locales en sendas localidades catalanas (Sant Feliu de Llobregat, Figueres, Granollers, La Bisbal, La Seu d'Urgell, Manresa, Mataró, Reus, Sabadell, Santa Coloma de Farners, Tortosa, Vic, Vilafranca del Penedès) preparadas para prestar los mismos servicios a todos los ciudadanos.

Según la Generalitat,  la implantación en todo el territorio "será imprescindible en el momento en que la ATC asuma la recaudación ejecutiva de los deudores de las sanciones de tráfico y de los principales ayuntamientos, y una vez haya denunciado el convenio con los registradores de la propiedad, vigente actualmente".

Los contratos de alquiler de las oficinas para la administración fiscal catalana se firmarán en enero de 2017, y estarán en servicio unos tres meses después, una vez que se hayan realizado las obras de adecuación de los locales (el ATC encargará estos trabajos a Infraestructuras de la Generalitat de Catalunya).

La Generalitat destaca que actualmente su Agència Tributària recauda directamente 1.242 millones de los 3.097 millones provenientes de ingresos tributarios que no están sujetos a los anticipos que transfiere la Administración central dentro del sistema de financiación autonómica (un 40% del total). El Gobvern estima que en en la primera fase de desarrollo competencial se pasarán a recaudar 2.306 millones de euros anuales.