Izquierda Unida ha irrumpido de lleno en el debate en torno a la construcción de la unidad de la izquierda de cara a las próximas elecciones generales. La ejecutiva del partido celebra este sábado una reunión para hacer un balance y definir estrategias de cara a los próximos meses y a 2023, año marcado por los distintos procesos electorales.

En este cónclave el coordinador federal de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, tiene previsto elevar una serie de propuestas sobre cuestiones esenciales del año, como el futuro y estrategia del Gobierno de coalición, o la confluencia de la izquierda y la construcción del proyecto Sumar en torno a la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz.

Sobre este segundo asunto, el borrador al que ha tenido acceso Público recoge dos propuestas fundamentales: la convocatoria de una mesa de partidos para debatir y definir el proceso de confluencias de las izquierdas en las elecciones generales, por un lado; y la celebración de primarias conjuntas como forma de designar las candidaturas a ese proceso, por otro.

En este sentido, se propone la "puesta en marcha una Mesa de Organizaciones Políticas con representación de todas las organizaciones que quieran participar en el proceso de Sumar en particular y de la construcción del proyecto de país en general".

Y, también, la "puesta en marcha de unas primarias proporcionales, con censo específico y por circunscripciones para confeccionar las próximas candidaturas a las elecciones generales. Esta es la mejor manera de generar un proceso de participación y refrendo popular", reza el borrador.

La propuesta de Garzón llega después de que Podemos haya definido la que quiere que sea su propia relación con el Sumar de Yolanda Díaz. Los de Ione Belarra han definido el proyecto de la vicepresidenta segunda como "un partido político" y la han emplazado a negociar cuando concluya la fase de construcción del mismo.

En este sentido, el borrador que debatirá la dirección de IU pide una mesa de partidos en la que todas las formaciones puedan participar "en el proceso de Sumar en particular y de la construcción del proyecto de país en general". Esta propuesta difiere, en principio, con la idea y el análisis de Podemos, que aspira a negociar con Sumar (entendido como un partido político construido al margen de su organicidad) de igual a igual en un proceso de confluencia de formaciones.

En el borrador también se establece la necesidad de que los procesos de alianzas entre Podemos e Izquierda Unida de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo concluyan en enero, un plazo que los de Garzón ya manejan desde el pasado año.

"Seguiremos en nuestro empeño hasta que, a finales de enero, los acuerdos deban estar concretados para afrontar con garantías el proceso electoral de mayo en el que defenderemos nuestro programa tanto en los municipios como en las regiones donde se celebrarán elecciones autonómicas. Nuestra militancia y las personas simpatizantes necesitan un proceso de racionalidad democrática para afrontar con inteligencia las elecciones, y para ello los márgenes de tiempo son fundamentales", reza el texto.

"A partir de febrero", prosigue, "todos nuestros esfuerzos deben estar dedicados en su totalidad a la cuestión política, esto es, al desarrollo de la precampaña para convencer al máximo número posible de personas de que nuestro proyecto es el mejor, y el único con el que la vida de las familias trabajadoras será al menos un poco más fácil".