BARCELONA.— Francesc Homs ha dejado este martes la puerta abierta a que su partido, el Partit Demòcrata Català (ex-CDC), apoye una posible investidura de Pedro Sánchez, pero al mismo tiempo ha afirmado que su prioridad es la celebración de un referéndum en Catalunya sobre la relación con el Estado español.

Horas después de comparecer ante el Tribunal Supremo para responder a la acusación de haber impulsado la consulta del 9-N, en la que participaron más de dos millones de personas, el diputado catalán ha explicado que tiene dos compromisos, echar al PP del Gobierno y el referéndum de autodeterminación y que no cree que se pueda votar a favor de Sánchez, si no se compromete con hacer posible lo segundo, aunque eso signifique la convocatoria de terceras elecciones.

En una entrevista concedida a Catalunya Ràdio, Homs ha vuelto a explicar que, el 9 de noviembre de 2014, una persona, cuyo nombre no ha revelado, se dirigió al Govern de la Generalitat en nombre del Gobierno español para decirles que si al finalizar la consulta de aquel día Artur Mas no comparecía en rueda de prensa para explicar los resultados, el ejecutivo del PP "no actuaría" y no habría acusación contra los responsables políticos catalanes.

Homs ha explicado que el 9N  de 2014 el Govern recibió un mensaje de que no habría persecución judicial si no había rueda para explicar los resultados de la consulta

El exportavoz del Govern ha insistido en que con la organización de la consulta del 9-N no hubo acto de desobediencia, y que tanto él como sus compañeros se limitaron a obedecer mandato del Parlament de Catalunya y a cumplir con su obligación de hacer posible el ejercicio de la libertad de expresión.

"Es evidente que esto es un juicio político", ha vuelto a explicar Homs. "Utilizan el Derecho a conveniencia". "La Junta Fiscal de Catalunya concluyó que no existían indicios de delito" en la consulta del 9-N y la Fiscalía del Estado ha ignorado esta conclusión de nueve fiscales.