"Hay que pelear la victoria", reconoce un miembro de la dirección nacional del PP sobre los ánimos del partido de cara al próximo 9 de junio. Como pasó en vascas y catalanas, las expectativas de los populares se van rebajando a medida que avanza la campaña de las europeas y se acerca el día de las elecciones. Al mismo tiempo, de forma proporcionalmente inversa, aumenta la dureza de su tono contra Pedro Sánchez y, lejos de lo que se podría pensar —de que lo ellos mismos pensaban— ,no a cuenta de la amnistía, el pecado original de esta legislatura para los populares. La medida de gracia a los independentistas que este jueves aprobará definitivamente el Congreso ha pasado a segundo plano para un Alberto Núñez Feijóo que está echando el resto en sus ataques a la mujer del presidente del Gobierno.

Un día antes de que la amnistía reciba la luz verde del Parlamento, el presidente nacional del PP aparcó este asunto durante la sesión de control al Gobierno para centrarse en tratar de convencer a la ciudadanía de que "La Moncloa está investigada por corrupción", Sánchez "lo sabía" y "lo ocultó".

"Como estará la cosa para que el PP tenga temas aún más graves contra la amnistía contra Sánchez", aseguraban fuentes de su equipo que se refieren a la condición procesal de Begoña Gómez como "imputada". El portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, habló también desde su escaño de una imputación por "cohecho" de la mujer del presidente del Gobierno. Otras fuentes del partido, en cambio, albergan dudas sobre esto y rebajan —en privado— el alcance de las informaciones publicadas a raíz del levantamiento del secreto de sumario sobre la investigación que mantiene abierta el juez Juan Carlos Peinado sobre las actividades profesionales de Gómez.

Feijóo y los suyos aseguran que el hecho de que el juez se refiera a Gómez como "investigada" la convierte automáticamente en lo que antes se conocía como "imputado", pero que desapareció con la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim). Dicen además que Sánchez lo sabía y lo escondió, aunque el presidente del Gobierno reconoció desde el primer momento que se habían "abierto diligencias previas" contra su mujer tras la admisión a trámite de la denuncia del pseudosindicato Manos Limpias. Es más, eso provocó que anunciase un período de reflexión de cinco días.

Redirigir el mensaje sobre Begoña Gómez

Por el momento el juez ni siquiera ha citado a Gómez y únicamente investiga la denuncia sobre ella: investigada de facto, pero no de iure, es decir, formalmente. La denuncia puede caer en saco roto y el PP ya ha dado a Gómez por "imputada", lo cuál genera reticencias en algunas voces del partido que apuestan por "insistir menos en la vía judicial" y más en la "ética". "En lo estético", dicen, de "que la mujer del presidente sea conseguidora de negocios".

Una reformulación del mensaje que no casa de ningún modo con la estrategia de Génova de dibujar un Gobierno "enfangado" en "corrupción". Los populares han experimentado los costes políticos de la corrupción —en su caso, acreditada por la Audiencia Nacional— y creen que "es lo que más daño" está haciendo a Sánchez, al menos desde que Feijóo asumió los mandos del PP. Buscaban un revulsivo para el plebiscito en el que han convertido la campaña de las europeas y parecen haberlo encontrado.

Así, se espera que el líder de la oposición tampoco deje escapar este asunto durante su intervención de este jueves en el debate sobre la ley de amnistía. 

El PSOE dice estar cómodo

En las filas del PSOE señalan que los populares no tienen otra cosa a la que aferrarse que a intentar "dañar" a Sánchez con este asunto. Insisten en que "no hay caso" y que todo responde a la "máquina del fango" y una asimilación de Feijóo con la ultraderecha. El propio Sánchez se lo echó en cara este miércoles en la sesión de control celebrada en el Congreso, esquivando responder sobre su esposa.

"Si esta va a ser la campaña electoral del PP es que sus encuestas tienen que ser terribles", destacan fuentes socialistas. Según la dirección del PSOE, los comicios del 9J están completamente abiertos. Creen, además, que la campaña va a ser decisiva y que los bandazos del líder de los populares sobre Palestina o su relación con la extrema derecha europea les beneficia. "No muestra ninguna consistencia cada vez que interviene", señala un dirigente del PSOE.

Sobre la amnistía, en el PSOE consideran lógico que al PP ya no le interese ponerla en el debate público. Los resultados electorales del PSC en Catalunya han demostrado, a su juicio, que es una cuestión completamente avalada por la ciudadanía. "Teníamos razón y al PP no le queda otra que aceptarlo", apuntan fuentes del partido.