Este viernes, Alberto Núñez Feijóo reunirá a todos sus barones en Madrid, en lo que Génova denomina una "cumbre de presidentes", para abordar el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica que el Gobierno pretende acometer en esta legislatura. El asunto es complejo y espinoso porque cada presidente se debe a los intereses económicos de sus comunidades autónomas, cada una con sus singularidades, y no hay una posición compartida entre ellos sobre cuáles deben ser los criterios para articular un nuevo modelo. Lo saben los populares y lo sabe el Gobierno, que busca precisamente romper las costuras del PP.

Feijóo quiere adelantarse. La exhibición de poder territorial con la que cerrará la primera semana del curso político será una forzada fotografía de unidad de sus barones ante la iniciativa de Pedro Sánchez en materia de financiación. Pero será superficial. De poco alcance. "Hablaremos de principios", resume un presidente autonómico del PP. "De solidaridad e igualdad", remacha. Así lo ha reconocido también públicamente este miércoles la secretaria general del PP, Cuca Gamarra: no se abordarán los criterios de financiación porque "no hay nada más importante que los principios", dijo ante los medios de comunicación. "En el resto vamos a estar de acuerdo, seguro, todos", señaló.

"Lo único en lo que estamos todos de acuerdo es que el sistema actual es malo y anticuado", aseguraba un presidente popular a Público hace poco menos de un año. Entonces, este medio contactó con todas las comunidades gobernadas por el PP y constató sus diferencias. A grandes rasgos: País Valencià, Murcia (la peor parada en 2022), Illes Balears y Andalucía apuestan por un sistema que prime el criterio poblacional y les compense por la infrafinanciación de la última década; mientras que Galicia y Castilla y León quieren un modelo que pondere adecuadamente los sobrecostes que la dispersión y el envejecimiento de la población implican en la prestación de los servicios públicos. Madrid defiende un sistema que atienda a criterios de densidad poblacional.

Así, nadie espera que de la reunión de este viernes salga una propuesta del principal partido de la oposición para la reforma del sistema de financiación de las autonomías —de las cuáles en este momento gobiernan 12 de 15—. No obstante, la dirección nacional del PP se ha reunido este miércoles con los consejeros de Presidencia y Hacienda de sus territorios para preparar el encuentro y prevé que en él se ratifique el manifiesto firmado en el mes de agosto contra la financiación singular para Catalunya.

Además, también se pondrá sobre la mesa una estrategia para acercarse a los dirigentes del PSOE en todos los territorios. Según ha podido saber este medio, algunos presidentes autonómicos del PP planean ofrecer un pacto a los socialistas —y otras fuerzas de izquierdas— en sus territorios en materia de financiación. Las fuentes consultadas por Público se muestran convencidas de que si dan "la vuelta" al debate pondrán negro sobre blanco la división que también existe en el PSOE y echarán por tierra la estrategia del presidente del Gobierno.

Sánchez mete presión al PP

Pero Sánchez ha dado un paso más este miércoles al anunciar que pretende reunirse de forma individual en la Moncloa con todos los presidentes autonómicos para abordar este asunto. "Me comprometo a que en la reforma del modelo todas las comunidades autónomas recibirán más recursos que lo que recibían cuando gobernaba el PP", aseguró en el acto de arranque de curso político. Se ha comprometido también a tener en cuenta las "singularidades" de todos los territorios, algo a lo que también apelan los populares en privado.

Este movimiento del líder socialista acelera los tiempos para el PP, que mantiene como principal línea argumental que no se puede hablar de financiación de manera bilateral. Con todo, Feijóo bendice que sus presidentes autonómicos acudan a la cita con Sánchez si son invitados, aunque Génova les ha señalado ya cuál debe ser la postura: exigir la convocatoria de la Conferencia de Presidentes. "El futuro de España y los problemas de España se resuelven entre todos, que sea valiente y los convoque", afirmó Gamarra.

La reforma del sistema de financiación autonómica está pendiente desde el año 2014. El expresidente del PP Mariano Rajoy no la acometió durante su mandato y sólo llegó a crear un grupo de expertos de acuerdo con las comunidades autónomas. Los populares defienden retomar ese método de trabajo, pero los "avances" que dicen haber hecho por su parte durante los últimos meses no se han aterrizado todavía.