Feijóo y los barones se pasan la pelota del acuerdo migratorio bajo la presión de Vox: "No habrá pacto"

"No va a haber acuerdo". Los barones del Partido Popular son tajantes al respecto: no hay ahora mismo ninguna posibilidad de que Génova pacte con el Gobierno la reforma de la ley de extranjería para la reubicación de los menores migrantes no acompañados. La dirección nacional del PP ha puesto ahora la pelota en su tejado, emplazando a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, a negociar una por una con las comunidades la acogida de los niños y niñas que llegan a las costas españoles —sobre todo a las de Canarias y Ceuta— en una conferencia sectorial que prevé convocar pronto, pero los presidentes autonómicos, en cambio, piden "un acuerdo global". Es volver al punto de partida.

Alberto Núñez Feijóo, en una conversación informal con periodistas el pasado viernes durante la celebración del 46º aniversario de la Constitución en el Congreso, dejaba claro que no habría más reuniones a cuatro bandas —PP, Gobierno central y los gobiernos de Canarias y Ceuta— y que la única vía para ellos es que el Ejecutivo asuma el documento que suscribió junto a Fernando Clavijo, presidente de las Islas Canarias. Un acuerdo marco para cambiar la política migratoria y endurecer el control de las fronteras que, como ya contó este medio, el Gobierno rechaza de pleno.

Así, ni Génova ni los gobiernos autonómicos saben explicar del todo en qué punto están. La dirección nacional, con Miguel Tellado a la cabeza de la delegación popular que ha estado negociando sobre este asunto en los últimos meses, se ha plantado; por su parte, hasta cuatro presidentes regionales consultados por este medio insisten en que sus comunidades "ya están acogiendo menores", pero que hay que llegar a un acuerdo general que vincule a todos los territorios. Inciden especialmente en Catalunya, gobernada ahora por el socialista Salvador Illa.

Todos hacen suyo el acuerdo entre Feijóo y Clavijo, y con ese posicionamiento acudirán a la Conferencia de Presidentes del próximo viernes 13 de diciembre en Santander (Cantabria), donde la migración será objeto de debate. Pero, realmente, asumen que es papel mojado porque, insisten, "no habrá pacto". Ni ahora ni en el medio plazo.

Desde los territorios del PP explican que el papel que asuman en este asunto puede ser trascendental: "Pedro Sánchez sabe que Vox sube con la inmigración y va a querer apretarnos por ahí. Nosotros somos fieles a lo que pensamos y ya se vio cuando rompieron los gobiernos, pero un acuerdo en materia migratoria es delicado", explica un barón popular. Detrás, está la presión de la extrema derecha y los ejemplos de otros países como Italia o Francia, donde la ultraderecha adelantó a la derecha tradicional con el discurso antiinmigración como caballo de batalla. "Ellos (por Vox) piensan que aquí va a pasar lo mismo, que vamos tarde, pero que va a pasar", apunta un barón del PP.

Optimistas con sus presupuestos

A eso atribuyen el último órdago de Vox, que les amenaza con no apoyar sus presupuestos si acuerdan algo con el Gobierno. Carlos Mazón en el País Valencià, Jorge Azcón en Aragón, Fernando López Miras en Murcia, Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León y Marga Prohens en Illes Balears dependen de la extrema derecha para sacar adelante unas nuevas cuentas públicas. Sin embargo, no hay preocupación entre los conservadores. Son optimistas. Creen que sería "pegarse un tiro en el pie" y que las condiciones que les han puesto los de Santiago Abascal se van a cumplir porque no llegarán a ningún acuerdo con el Gobierno en materia migratoria.