Este artículo se publicó hace 2 años.
La España Vaciada debuta en campaña electoral para intentar frenar la despoblación en Castilla y León
El movimiento ciudadano se presenta a las elecciones autonómicas en cinco de las nueve provincias de una comunidad especialmente golpeada por el desequilibrio territorial.
Pilar Araque Conde
Madrid-Actualizado a
La España Vaciada se estrena las elecciones de Castilla y León para llevar a la política lo que desde la calle lleva reclamando dos décadas. El movimiento ciudadano se lanza en esta nueva andadura, reflejado en la experiencia de Teruel Existe a nivel estatal, para llevar a las Cortes castellanoleonesas su plan contra la despoblación y revertir el desequilibrio territorial que azota especialmente a esta comunidad.
Ante el adelanto electoral anunciado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no por esperado, la plataforma se vio abocada a acelerar los tiempos para dar el salto a la política y, de esta forma, hacer realidad la declaración de intenciones consensuada en septiembre en la III Asamblea General de la España Vaciada.
Finalmente, este movimiento ha presentado candidatura en cinco de las nueve provincias de Castilla y León para las elecciones autonómicas del próximo 13 de febrero. Las papeletas de Palencia, Salamanca, Burgos, Valladolid y la de Soria ¡YA! (es la única que no ha integrado el apellido de la plataforma en el nombre) unirán sus fuerzas con el fin de obtener al menos cinco procuradores para tener derecho a grupo parlamentario propio en el parlamento autonómico.
Aunque la mayoría de las encuestas le otorgan, como mínimo, entre dos y tres procuradores, su entrada en las Cortes podría ser clave para facilitar la gobernabilidad de Castilla y León ante los pronósticos que dejan al PP a las puertas de la mayoría absoluta y a Ciudadanos en peligro de extinción. Y de fondo, Vox ha pedido entrar en el gobierno regional.
En este sentido, los candidatos de la España Vaciada, Ángel Ceña (Soria ¡YA!), Cristina Blanco (Valladolid), Verónica Santos (Salamanca), Nieves Trigueros (Palencia) y José Ramón González (Burgos) defienden la transversalidad por encima de la ideología porque entienden que los problemas y carencias de los ciudadanos van más allá del color político.
Por lo tanto, aseguran estar dispuestos a apoyar la investidura que "más se acerque" a su ideario de territorio toda vez que garantizan tener "claro sus límites" para definir el sentido del voto en la iniciativas parlamentarias que se tramiten durante los próximos cuatro años de legislatura, ya que subrayan haber reivindicado sus necesidades contra los gobiernos del PP y del PSOE.
Más allá de pensar en un escenario posterior a la fecha de los comicios, las cinco candidaturas aseguran estar centradas en los problemas reales de la España Vaciada, unas cuestiones que tampoco serán ajenas al día de las elecciones teniendo en cuenta que habrá 500 mesas electorales menos y el factor climático.
Con este panorama, la España Vaciada afronta su primera oportunidad en Castilla y León con optimismo y confiada en que la movilización ciudadana impulsada desde hace 20 años le aúpe a tener un hueco en las Cortes castellanoleonesas para, de esa forma, combatir la despoblación.
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