El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de abrir un período de reflexión en el que no descarta presentar la dimisión por los ataques de la derecha y la ultraderecha a su entorno familiar impacta de lleno a la campaña electoral catalana del 12M. Sobre todo sacudirá la de los socialistas, pero también la de los partidos independentistas, que reprochan a Sánchez que se plantee dimitir y valoran los distintos escenarios que se pueden abrir en función de la decisión de Sánchez.

Uno de los escenarios que han valorado públicamente ha sido el de la posible cuestión de confianza, aunque han evitado decir claramente cuál sería su posicionamiento. El primero que planteó esta opción fue el candidato de Junts el 12M, Carles Puigdemont, que animó al presidente del Gobierno a presentar una moción de confianza a menos que se trate de un "movimiento táctico" y " despejar todas las dudas que ha desatado" su anuncio. Sin embargo, el expresidente catalán no dejó claro si Junts apoyaría la moción o no.

Por su parte, el presidente de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès, ha dicho que no cree que la cuestión de confianza tenga sentido porque "el problema no deriva de una crisis con los socios de investidura, sino por otras razones", ha argumentado.

Durante el pistoletazo de salida de la campaña del 12M, Aragonès ha llamado a "plantar cara siempre" a la ultraderecha: "Yo también estoy profundamente enamorado de mi mujer pero no abandono", ha asegurado el presidente de la Generalitat, que ha recordado que acumula varias querellas como la de Manos Limpias. Aragonés ha añadido: "Mis Manos Limpias es el CNI que me espió el teléfono y entró en mi intimidad durante meses de forma ilegal y por una persecución política".

Quien sí se se ha mostrado más claro entre las filas republicanas sobre una posible cuestión de confianza es el portavoz del Congreso Gabriel Rufián, afirmando que ERC "nunca dará alas a una causa fomentada por el fascismo". En este sentido, se mostró convencido de que una renuncia de Sánchez fruto de la ofensiva de la derecha y la ultraderecha contra su mujer, Begoña Gómez, sería "un mal ejemplo" porque implicaría "doblarse" ante las maniobras de una "organización filo-fascista" como Manos Limpias.

Justicia española, la policía y la prensa patriótica

Tanto ERC como Junts han recordado a Sánchez que el independentismo ha vivido ya una situación de lawfare como la que está viviendo él ahora, con personas perseguidas por su ideología y con denuncias falsas. "Conocemos mucho mejor que ellos de lo que va la justicia española, la policía y la prensa patriótica", dijo Puigdemont en el mitin de apertura de campaña en Argelers, en la Catalunya del Nord. "Nosotros salimos llorados de casa porque la conocemos", sentenció.

El candidato de Junts confrontó con Pedro Sánchez, a quien rebatió que ellos han "resistido" ante todos los "ataques" y los "intentos de deshumanización", y que lo han hecho "manteniendo la posición y la dignidad".