Es uno de los temas de las últimas semanas. En las negociaciones de investidura, Esquerra Republicana (ERC) arrancó al Partido Socialista (PSOE) el compromiso de condonar 15.000 millones de euros de la deuda catalana. Eso sí, ampliable a otras comunidades autónomas acogidas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). No obstante, ERC, Junts per Catalunya y la CUP van más allá. En las conclusiones de una comisión de estudio llevada a cabo en el Partament de Catalunya, los tres partidos independentistas han cifrado en 456.000 millones de euros la deuda del Estado español con Catalunya. PSC y Comuns han votado en contra.

En cualquier caso, la mayoría independentista ha sido suficiente para aprobar las conclusiones de la comisión. El siguiente paso será elevarlas a la Mesa del Parlament y, más tarde, llevarlas a pleno.

Tal y como informa la agencia de noticias Europa Press, la deuda de 456.000 millones, según las conclusiones de republicanos y Junts, es la suma de 50.900 millones de déficit en materia de infraestructuras; 375.000 millones en partidas sociales y 30.000 millones en pensiones entre 1982 y 2022.

Pero no es el único punto que incluye el texto. También se ha aprobado la propuesta de las tres formaciones de plantear una ley de financiación singular para Catalunya, que transfiera a la Generalitat la gestión y recaudación de los impuestos generados en Catalunya y erradique el “déficit fiscal”.

Las conclusiones señalan que dicha ley permitiría el traspaso de las competencias íntegras de la Agencia Tributaria de Catalunya por parte del Estado para recaudar todos los impuestos y fijar “una cuota de solidaridad entre Catalunya, como nación, y el Estado español, y establecer como base el principio de ordinalidad”. Sin embargo, los tres partidos se cubren las espaldas. “Este nuevo sistema de financiación no excluiría que el Estado siguiera realizando inversiones en Catalunya, de acuerdo con sus competencias y la contribución catalana a las arcas comunes del Estado”, añaden.

El planteamiento, que será revalidado por la mayoría independentista del Parlament, no llega en cualquier momento. La tensión desembocada tras el acuerdo entre el PSOE y Junts per Catalunya por la Ley de Amnistía, que también acordó Sánchez con ERC, no cesa. Los acuerdos de investidura han devuelto al Procés a la máxima actualidad y a Catalunya, al centro del tablero político.

Condonar la totalidad de la deuda

En el documento, ERC, Junts y la CUP (siempre con los votos en contra de PSC y Comuns) también consideran necesario "obligar" al Estado a condonar la totalidad de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que cifran en más de 73.000 millones. Además, reclaman el pago de la disposición adicional tercera del Estatut para poder ejecutar "las infraestructuras pendientes, en especial, el Corredor Mediterráneo" así como una compensación por infraestructuras no ejecutadas durante el periodo 2014-2023 en forma de encomienda de gestión.

Se trata, en cualquier caso, de un distanciamiento entre los socialistas y dos de sus principales socios de Gobierno en la arena estatal: Junts y ERC. Es una buena muestra de que los terrenos en los que se desarrollará la legislatura serán muchos, aunque los actores sean, casi siempre, los mismos.