MADRID.- El exjuez Elpidio José Silva contó a una de sus amantes "las infidelidades de Blesa" y cómo el expresidente de Caja Madrid se iba a comprar un simulador de vuelo muy caro.

La juez de la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Susana Polo, que investiga al que fuera magistrado por filtrar los correos del banquero, desvela también en su escrito cómo Silva le había dicho a su ex pareja que tenía una fotografía en la que Blesa aparecía en un balcón con una escopeta apuntando hacia la calle. 

En los e-mails también se hablaba de otros asuntos referidos al expresidente del Gobierno José María Aznar o de "tráfico de armas".

La magistrada indica que estos datos, que le relató la exnovia del antiguo titular del Juzgado de Instrucción 9 de Madrid en su declaración como testigo, no fueron publicados por la prensa y, sin embargo, "sí constan en los correos".

También aportó otros detalles como que Silva guardaba una copia en papel de los casi 9.000 e-mails en "una habitación verde" o que un abogado de Manos Limpias y otras tres personas le ayudaron a "estudiar" la correspondencia.

La antigua novia indicó que Silva le habló en múltiples ocasiones del contenido de los correos y dijo también que Blesa había tenido un problema con el marido de una de sus amantes al que "había cancelado la hipoteca" como venganza. En los e-mails también se hablaba de otros asuntos referidos al expresidente del Gobierno José María Aznar o de "tráfico de armas".

De esta manera, Polo considera que hay indicios suficientes de que Silva llevó a cabo "acciones encaminadas a hacer públicos los correos". En el auto, en el que termina la instrucción y transforma las diligencias previas abiertas en su contra en procedimiento abreviado, imputa a Silva delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos.

Silva, que está pendiente de que el Supremo confirme su pena de inhabilitación a 17 años y medio por prevaricar en esa investigación, podría enfrentarse ahora a una petición de cárcel, pues el artículo 417 del Código Penal castiga con hasta cuatro años de prisión a la autoridad o funcionario que revele secretos de un particular. La magistrada da un plazo de diez días al Ministerio Fiscal para que solicite la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación, o el sobreseimiento de la causa, así como la práctica de diligencias complementarias.

Para sustentar su decisión, Polo recoge los testimonios de dos excompañeras sentimentales de Silva, Susana García Romera y Alba Ledo, que conocían muchos de los documentos sin que ni siquiera hubieran sido difundidos aún por los medios.

"En numerosas ocasiones, el imputado le manifestó a la señora Romera que iba a filtrar los correos, llegando a comunicarle que los había vendido a Ignacio Escolar, creador de eldiario.es, y entregado una copia a su amigo Juan Antonio Aliaga 'Toño', que le iba a ayudar" a ello, relata.

Asimismo, le comentó que había dado los correos en un "pen drive" al letrado Juan Moreno Yagüe -hasta hace poco letrado del movimiento 15mPaRato en el "caso Bankia"- y que tenía una copia de todas las actuaciones que practicó contra Blesa en su domicilio.

Solo un mes antes, en octubre, el exjuez se reunió en su domicilio con el abogado de Ausbanc Luis Suárez, que había participado en la causa en la que investigaba a Blesa en nombre del sindicato Manos Limpias por la concesión de un crédito de 26,6 millones a Gerardo Díaz Ferrán. No obstante, los dos ya habían ido junto con el letrado Miguel Ángel Gallardo al cumpleaños del presidente de la asociación, Luis Pineda, en agosto a Marbella, donde se habló "reiteradamente del contenido de los correos", y los tres letrados "ayudaron" al imputado a estudiarlos.