Este martes se cumplen dos años del referéndum independentista en Catalunya.  Una fecha clave en la política autonómica y estatal, que se saldó con cargas policiales por parte del Gobierno estatal, presidido por el 'popular' Mariano Rajoy, para evitar la celebración del mismo. Aunque la consulta iba en contra de la legislación española, y era, por tanto, ilegal, fue la imagen del Ejecutivo de Rajoy la que salió más perjudicada de la cita ante las imágenes de los miles de manifestantes heridos por los cuerpos de seguridad del Estado. 

Diez días después del referéndum, el entonces president de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, amagó con una declaración de independencia que suspendió segundos más tarde para apelar a una "solución" pactada. Sin embargo, el 27 de octubre, el Parlament aprobó con los votos de JxSí y la CUP una resolución en cuyo preámbulo se declaraba que Catalunya era un "Estado independiente en forma de república". Tras la declaración, el Gobierno de España aplicó -Senado mediante- el artículo 155 de la Constitución y se hizo con el control de la autonomía.

Actualmente, los líderes políticos catalanes se encuentran en prisión acusados de "rebelión, sedición y malversación", a la espera de una sentencia firme. Otros, como Puigdemont o Anna Gabriel huyeron de España. El Gobierno estatal ha pasado a manos socialistas, el Partido Popular ha renovado su dirección nacional, Ciudadanos ha decidido competir por el liderazgo de la derecha, Unidas Podemos ha sufrido una escisión a cargo de su ex número dos, Íñigo Errejón, y Catalunya sigue copando la actualidad política.

A la espera de la sentencia del juicio del procés -prevista para mediados de octubre- y a un mes del arranque oficial de campaña, PP y Ciudadanos se vuelcan en la región. El partido de Albert Rivera ha registrado este lunes una moción de censura contra el actual president de la Generalitat, Quim Torra, que solo cuenta con el apoyo de los 'populares'. Un primer acto de precampaña efectista, ya que su candidata, Lorena Roldán, será quien dirija los reproches a los independentistas, lo que la colocará en el foco mediático en una fecha clave.

Los 'naranjas' fueron primera fuerza en diciembre de 2017, lograron 36 de los 135 escaños que se reparten en el Parlament, pero los partidos independentistas -ERC, JxCat y la CUP- cuentan con mayoría absoluta en la Cámara, por lo que la moción no saldrá adelante.

En las elecciones generales del 28 de abril, los de Rivera fueron la cuarta fuerza más votada. Con unos resultados en caída libre desde 2017, a la dirección de Ciudadanos no le preocupa el bajón electoral, aunque reconocen que ya no ganarán si se celebran otras elecciones en clave autonómica. Su principal baza en la región era el carisma de su candidata, Inés Arrimadas, ahora diputada y portavoz en el Congreso.

Por su parte, el líder de los 'populares', Pablo Casado, ha celebrado este lunes el Comité de dirección del PP -que se celebra habitualmente en la sede de Génova, 13 en Madrid- en Barcelona. Un día antes del segundo aniversario del 1 de octubre. El conservador ha pedido aplicar "ya" la ley de Seguridad Nacional en Catalunya -en lugar del 155 como pide Ciudadanos- y ha amagado con poner en marcha la ley de partidos si el independentismo no condena la violencia.

Desde el PP se le quiere dar un mayor protagonismo a Catalunya y han anunciado que trabajarán para tratar de conseguir, además del de Barcelona, otro escaño en Lleida y en Tarragona. "Tenemos que recuperar Catalunya como objetivo prioritario", destacaban fuentes del grupo 'popular' antes de la disolución de las Cortes. Se espera, además, que presenten próximamente el "Libro Blanco para la libertad en Catalunya" que tiene como objetivo "revertir la expulsión del Estado en esta comunidad autónoma".

Arrimadas y Álvarez de Toledo, volcadas en campaña

La también portavoz del PP en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo, repetirá como número uno por Barcelona. En la anterior convocatoria fue la única diputada que los 'populares' obtuvieron allí, superando mínimamente la barrera del 5%, con 155.504 votos. En Génova no ocultan que su candidatura surgió para contraponer su perfil al de Arrimadas, jefa de la oposición en el Parlament estos últimos años. Lo hizo con el beneplácito de Casado y el líder de los 'populares' en Catalunya, Alejandro Fernández, pero no del resto del grupo catalán, que se sintió "ninguneado".

Inés Arrimadas ejerció de tándem con Rivera la pasada campaña electoral. De hecho, tuvo más presencia que el presidente de su partido, que se centró en actos en Madrid. La jerezana ejerció de apoyo a los candidatos de Ciudadanos en cada región y ella fue el enlace entre Manuel Valls -candidato de los 'naranjas' para el Ayuntamiento de Barcelona, ahora fuera del proyecto de Ciudadanos- y la dirección del partido.

Ambos partidos han desvelado que ambas estarán muy presentes en Catalunya durante la precampaña que durará todo el mes de octubre. Álvarez de Toledo tratará de mejorar los resultados del PPC y de reconciliarse con su partido en la región. Arrimadas, por su parte, ha estado presente en el Parlament en momentos de gran tensión por los movimientos independentistas, por lo que Ciudadanos recurirá a ella como la figura clave para combatir al independentismo.