Público
Público

Elecciones gallegas y vascas  El doble discurso de Cs en la campaña del 12-J: atacar a Feijóo en Galicia e ir de la mano del PP en Euskadi

Galicia y Euskadi son dos territorios donde Cs es residual en votos. En el primer caso concurren a las elecciones en solitario y aspiran a sacar un diputado por Pontevedra; en el segundo, confían en conseguir dos escaños tras su alianza con el PP.

El líder del PP, Pablo Casado, junto a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y el secretario general de Cs en el Congreso, Jose María Espejo, el pasado mes de febrero. Fuente: Cs (Pedro Ruiz)
El líder del PP, Pablo Casado, junto a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y el secretario general de Cs en el Congreso, Jose María Espejo, el pasado mes de febrero. Fuente: Cs (Pedro Ruiz)

marta monforte

Ciudadanos ya perfila su campaña para las elecciones autonómicas en Galicia y Euskadi, dos territorios donde los naranjas son residuales en votos. "Nos vamos a volcar en la campaña, no tenemos nada que perder", señalan fuentes de la dirección del partido, que aspiran a tener representación en ambos parlamentos autonómicos, un reto a priori complicado, especialmente en Galicia. El próximo 12 de julio también será el primer test electoral para Inés Arrimadas, que fue elegida presidenta de la formación el pasado mes de marzo.

La campaña variará en función del territorio, debido a que se enfrentan a distintos escenarios. En el caso de Galicia, donde el popular Alberto Nuñez Feijóo aspira a reeditar su cuarta mayoría absoluta y se negó a ir en coalición con Ciudadanos, la formación naranja aspira a sacar un escaño, de los 75 que se reparten, por la provincia de Pontevedra. Desde Cs creen que si obtienen los mismos votos en la provincia gallega que en las generales del pasado 10-N, podrán conseguirlo. 

Cs prepara una puesta en escena "original" enfocada en el "ámbito deportivo" para este domingo día 28 de junio. Los naranjas recorrerán con una caravana ciclista, con temática LGTBI, varios de los pueblos que conforman la provincia gallega. Hasta allí se desplazarán el portavoz adjunto de los naranjas en el Congreso, Edmundo Bal, y también la portavoz nacional Melisa Rodríguez. Los cargos más visibles de la formación, incluida la propia Inés Arrimadas, actualmente de baja por maternidad, se volcarán en esta campaña.

El 'leit motiv' de la candidata de Ciudadanos, Beatriz Pino, será, por un lado, "alertar de los peligros del nacionalismo" y, por otro, señalar a Feijóo por convertir Galicia en su "finca particular". Los naranjas, que están visiblemente molestos con el gallego por el rechazo a la coalición, creen que el barón del PP peca de "exceso de confianza". "Fraga perdió el escaño en Pontevedra por 11.000 votos", recuerdan fuentes de la dirección naranja. Además, ponen el foco en el que el PP en Galicia "nada tiene que ver" con el nacional y que por ese motivo el gallego "esconde las siglas" en sus mítines. "Habrá que sacarle los colores".

Con esta estrategia, Ciudadanos corre el riesgo de verse atrapado en un doble discurso: el de los ataques a Feijóo y al PP gallego, por un lado, mientras, por otro, va de la mano de los populares en Euskadi. Ambas formaciones han programado conjuntamente todos sus actos en el País Vasco y Arrimadas reaparecerá en el mitin central de campaña junto al líder del PP, Pablo Casado. Es más, esta alianza se reforzará en el Congreso con la presentación de preguntas escritas conjuntas al Gobierno bajo la marca electoral PP + Cs.

Cs no tiene ningún diputado, juntero o concejal en Euskadi

El candidato que representa a la coalición, Carlos Iturgaiz, fue elegido por Casado tras la negativa del exministro Alfonso Alonso a aceptar las condiciones de la coalición electoral. Iturgaiz representa a los más duros entre los duros del PP ya que creció políticamente a la sombra de Jaime Mayor Oreja y de José María Aznar. A lo largo de su carrera, tanto en Euskadi como en Bruselas, ha protagonizado varias polémicas. Siempre ha estado encuadrado en el sector más duro del PP, enarbolando un discurso muy crítico contra el aborto, el matrimonio gay, el nacionalismo vasco y el independentismo catalán.

Los naranjas le arrancaron dos puestos de salida al PP en las provincias de Vizcaya y Álava. Los populares vascos, liderados entonces por Alonso, calificaron el acuerdo de "inasumible". Lo cierto es que Ciudadanos no ha obtenido ningún diputado, juntero o concejal en Euskadi desde que dio el salto a nivel nacional, por lo que algunos miembros del PP tacharon de "excesiva" la cesión de su partido.

Si la coalición mantiene los 9 diputados que obtuvo Alonso en 2015, con el peor resultado de su historia, Cs entrará en el Parlamento Vasco. Pese a que ambas formaciones aspiran a reeditar estos nueve diputado, la mayoría de las encuestas realizadas les sitúan entre los 4 y los 7 diputados, dos de los cuales serían para los naranjas. 

Desde la dirección del partido aseguran que las relaciones con el PP "nunca han estado tan bien" como en la actualidad y que el diálogo es constante entre ambas formaciones. "Si pensamos lo mismo en algunos temas vamos a ir juntos", aseguran. Todo ello pese a las polémicas que envuelven al gobierno de la Comunidad de Madrid y a las críticas, públicas y privadas, por parte de algunos dirigentes del PP, respecto a que Ciudadanos haya pactado con el Gobierno de coalición las prórrogas al estado de alarma. "Cs me ha decepcionado", dijo la portavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo. Durante la última sesión de control la conservadora preguntó a la vicepresidenta Carmen Calvo si "reservaba un sitio" para Cs en la Mesa de Diálogo con Catalunya.

La incógnita de Catalunya, donde Cs ganó las elecciones

Catalunya es otro de los territorios en los que Ciudadanos se abrió a coaligarse con el PP tras la debacle del pasado 10-N. Un Parlament en el que los de Arrimadas todavía son el primer grupo de la Cámara tras conseguir un millón de votos en las elecciones de 2017, lo que les catapultó hasta los 36 escaños. Tras el anuncio del president de la Generalitat, Quim Torra, de una nueva convocatoria electoral para el año 2020, a la que todavía no se le ha puesto fecha, se iniciaron las conversaciones entre los naranjas y los populares, ahora aparcadas hasta que pasen las elecciones vascas y gallegas.

Pese a que Cs cuenta con una posición de clara superioridad sobre el PP, que actualmente tiene cuatro escaños, el resultado que obtuvo la formación en las generales del 10-N, le resta poder negociador. Entonces los naranjas fueron la octava —y última— fuerza más votada en Catalunya con representación, por detrás del PP y de Vox. Cada formación obtuvo dos escaños.

Sin embargo, el voto autonómico y el nacional no tiene por qué seguir necesariamente los mismos patrones. Según una encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) —el denominado CIS catalán— publicada a finales de 2019, Ciudadanos caería a la cuarta plaza con una horquilla de entre 14 y 16 diputados. Perdería, apróximadamente, 20 escaños respecto a 2017. El PP, que tendría un ligero aumento respecto a 2017, quiere jugar sus bazas para tratar de imponer a un candidato de sus filas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias