MADRID.- Francisco Marco, director de la que fuera la agencia de detectives Método 3, ha declarado esta mañana en la comisión de investigación sobre la corrupción durante los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González, que se celebra en la Asamblea de Madrid. Aunque ha negado haber realizado trabajos privados para el expresidente de la Comunidad pagados con dinero público, los diputados de Ciudadanos y Podemos, César Zafra y Miguel Ongil, han acorralado al detective con sus preguntas.

Ambos diputados le han leído diferentes extractos de su libro El Método en el que Marco escribió: “Cuando González me contrató a través de Juan [un empresario imputado en Gürtel] lo hizo para investigar la corrupción interna del partido, pero los informes no salieron a su gusto, porque exonerábamos a algunos políticos de corruptelas en beneficio propio”. Sin embargo ahora ha negado que fuera cierto alegando que “estará mal escrito”.

El libro fue publicado por Francisco Marco después de que la Policía desmantelase su agencia de detectives y ahí explica las estrechas relaciones con Ignacio González del actual comisario general de Información Enrique Barón, los procedimientos que se utilizaron para hacerse con su lista de clientes y también las andanzas del comisario José Villarejo. Pero ninguno de ellos se ha querellado contra él por falsedad.

Lo que sí se ha probado hasta el momento, es que Método 3 facturó varios trabajos en el año 2005 del Canal de Isabel II, en ese momento presidido por Ignacio González y cuyo director de seguridad era el policía Miguel Castaño. Y también que David Marjaliza, empresario detenido en la Operación Púnica junto con el otro ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, le contrató aunque no ha explicado para qué.
Según Marco, los trabajos para el Canal de Isabel II se hicieron para controlar a una serie de trabajadores que intentaban cometer un fraude laboral.

González y Barón

Contra quienes sí ha atacado duramente Francisco Marco ha sido contra Ignacio González a quien ha acusado de “utilizar los medios públicos, incluido al comisario Enrique Barón” para investigar y acabar con todo el que se pusiera en contra del ex presidente. Entre las personas de las que se valía para este fin están el actual comisario general de Información, Enrique Barón, y el titular del juzgado de instrucción número 47, Adolfo Carretero, hermano de un ex alto cargo de la Comunidad de Madrid.

Según Marco, González consiguió “utilizar torticeramente” al juzgado número 47 para que abriera una causa contra periodistas, policías, detectives y todo aquel que hablara de él. Asegura que cuando Enrique Barón volvió a la Policía como comisario general de información tras haber sido director de seguridad de la Comunidad de Madrid a las órdenes de Ignacio González, “a través del abogado de la comunidad de Madrid consigue que el juzgado 47 le retire la investigación a la Policía Judicial y se la encargue al señor Enrique Barón, que me tiene investigado un año”.

Más duro aún ha sido con el juez Carretero al que ha llamado “pequeño Hitler”. Las vinculaciones del titular del juzgado 47 con la comunidad de Madrid son estrechas, debido a que su hermano era el director de la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid y el propio juez cobraba del gobierno autonómico por dar algunas clases.