¿Por qué dice Maestre que Cifuentes era la jefa de los que apaleaban a quienes se manifestaban en Sol?

MADRID.- "Nadie que quisiera hablar con Cifuentes podía hacerlo. No existían cauces de diálogo. Fundamentalmente, su actuación como delegada del Gobierno era pegar a gente, era la jefa de los que apaleaban a quienes se manifestaban en Sol". Esta declaración fue pronunciada por Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, en una entrevista concedida a El Español. La actual presidenta de la Comunidad de Madrid ha reaccionado a estas declaraciones anunciando que va a iniciar acciones legales contra Maestre, por su honor y por el de las fuerzas de seguridad. 

La polémica surgida vuelve a situar en el centro de atención el mandato de Cristina Cifuentes como delegada del Gobierno en Madrid desde enero de 2012 y abril de 2015, sin duda alguna una de las etapas más conflictivas de los últimos tiempos debido a los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y a polémicas leyes como la 'ley mordaza' o el intento de reforma de la ley del aborto. 

El colectivo Legal Sol, equipo jurídico surgido al calor del movimiento 15M para defender a los acusados en protestas ciudadanas, ya denunció hace ahora un año que el mandato de Cifuentes como delegada del Gobierno pasará a la historia por la impunidad policial tras cometer abusos; por la detención de activistas como castigo; por haber agentes encapuchados que toman declaración policial; por tratar abogados de la defensa como un problema; por la existencia de policías sin placa de identificación; por las restricciones al derecho de reunión; y por el castigo a los manifestantes mediante sanciones administrativas.

Este es un breve recuento de algunos de los disturbios que se produjeron en Madrid durante el tiempo en el que Cifuentes fue delegada del Gobierno: 

La primera gran carga policial durante el mandato de Cifuentes se produjo en el primer aniversario del movimiento 15M. La Policía comenzó a cargar para desalojar la Puerta del Sol, sin que hubiera mediado altercado alguno, y detuvo a varias personas incluyendo a algunas que simplemente pasaban por la céntrica plaza madrileña.

Una parte importante de las personas detenidas aquella noche denunciaron ante el juez que fueron obligados a permanecer varias horas de pie contra la pared y que incluso una mujer fue abofeteada. El colectivo Legal Sol resume la reacción de Cifuentes ante estas denuncias de la siguiente manera: "La decisión de Cifuentes entonces fue clara, concisa y meditada: negar y obviar la documentación audiovisual que demostraban los graves abusos durante esa protesta y que dieron lugar a la campaña #OigaCifuentes". 

Tras la multitudinaria marcha en apoyo a los mineros de Asturias que se celebró en Madrid, alrededor de 1.000 personas permanecieron en la Puerta del Sol en protesta por los "abusos" sufridos por los mineros en la manifestación que tuvo lugar por la mañana y para protestar por los recortes sociales y la subida de impuestos anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Tal y como recogió el periodista Ángel Calleja, después de que algunos manifestantes antisistema lanzasen objetos e intentasen dirigirse al Congreso de los Diputados, los agentes utilizaron sus porras contra los manifestantes y lanzaron salvas y pelotas de goma para dispersar a la multitud.

"La desbandada general provocó carreras y momentos de pánico en las calles de Preciados, Montera, Mayor, Arenal y Carretas. Las cargas pillaron por sorpresa a los centenares de turistas y clientes de la zona más comercial de Madrid, que tuvieron que refugiarse en los bares y en las tiendas. Durante más de una hora, las furgonetas de los antidisturbios recorrieron la zona centro de la ciudad, desde Callao hasta Tirso de Molina pasando por Jacinto Benavente y Lavapiés, disgregando a cualquier grupo de personas que se reuniese en las aceras y detuviendo a quien prestase resistencia. Según testigos presenciales, los agentes llegaron a entrar en los locales para sacar a quienes consideraban sospechosos", escribió el periodista. 

El 19 de julio de 2012 se celebraron manifestaciones en más de 80 ciudades del país en protesta por los recortes de Mariano Rajoy. La multitudinaria protesta de la capital empezó sin incidentes violentos, pero pasada la medianoche comenzaron las cargas policiales y los enfrentamientos entre agentes y manifestantes. 

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Varios miles de personas se concentraron en la plaza de Neptuno en la concentración que se dio a conocer con el nombre de 'Rodea el Congreso'. A pesar de que la concentración estaba permitido, la Policía cargó contra los manifestaciones. Varios reporteros documentaron la brutalidad y arbitrariedad policial hacia los manifestantes y los propios periodistas que cubrían el acto. 

Según informa Legal Sol, 26 de los 35 detenidos durante la protesta denunciaron a funcionarios de policía por malos tratos en comisaría. "Se repetía además el mismo modus operandi: personas detenidas obligadas a permanecer, incluso con brechas abiertas, durante horas de pie frente a la pared, negación de asistencia médica y agua; traslados en “lecheras” esposados y sin cinturón de seguridad, a merced de los frenazos y cambios bruscos de los conductores; cambios de luz y temperatura en celda; prohibición de ir al servicio, de alimentos adecuados a personas vegetarianas y medicamentos a aquellas diabéticas", denuncia el colectivo de abogados vinculado al movimiento 15M. 

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Al término de la manifestación que tuvo lugar el pasado 23 de febrero contra los recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy y que se celebró de forma pacífica, la Policía cargó contra un grupo de jóvenes en las inmediaciones de Atocha con el resultado de 45 detenidos     —nueve de ellos menores de edad— y 45 heridos leves —de los que 28 eran manifestantes y 12 policías—. La prensa recogió que los periodistas y reporteros gráficos tampoco se libraron de las cargas de los agentes. 

La protesta Rodea el Congreso de diciembre del 2013, convocada por la Coordinadora 25-S contra la Ley de Seguridad Ciudadana, también terminó en disturbios. Tras una carga policial, los agentes de seguridad detuvieron a siete personas. Seis de las personas arrestadas fueron puestas en libertad al día siguiente. La protesta se llevó a cabo de manera pacífica y los disturbios comenzaron al término de la protesta. 

Antes, miles de personas se habían manifestado en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, en protesta por la aprobación del anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, al entender que recortaba "aún más los derechos y libertades". Era la segunda protesta en menos de un menos contra la citada ley. 

Cuando en el escenario montado en la Plaza de Colón se encontraba cantando la Solfónica la canción de Labordeta de Canto a la Libertad, la Policía comenzó a cargar de manera indiscriminada contra los manifestantes, que se contaban por decenas de miles. La reyerta causó más de 100 heridos entre manifestantes y agentes de la autoridad. 

La entonces delegada del Gobierno y hoy presidenta madrileña impuso una sanción de 3.000 euros a los organizadores de la Marcha por los incidentes. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 21 de Madrid aceptó el recurso interpuesto por los coordinadores de la marcha y es la Delegación del Gobierno la que debe hacer frente a las costas judiciales, que ascienden a 8.000 euros.

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Durante la concentración contra la monarquía que tuvo lugar en mayo de 2014, la policía cargó contra manifestantes y periodistas tras finalizar la concentración. En el vídeo que acompaña esta información, del fotoperiodista Mario Munera, se ve a los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) empujando y golpeando a varios reporteros gráficos, pese a la evidencia de que estaban trabajando y ejerciendo el derecho constitucional a la información sin entorpecer la acción de los antidisturbios. 

La huelga general del 14 de noviembre de 2012 también terminó con cargas policiales y con disturbios en las calles de Madrid que terminaron con 29 personas heridas, nueve de ellas policías. Según publicó El Mundo, un periodista tuvo que ser atendido por los servicios médicos y evacuado en ambulancia.

Tras el éxito de la primera convocatoria, las Marchas por la Dignidad convocaron una nueva manifestación un año después, que volvió a terminar con disturbios y golpes de policías a manifestantes. El colaborador de esta casa Shangay Lily, recientemente fallecido, retrató así en su blog lo ocurrido por las calles de Madrid esa noche: 

"Anoche, una vez acabada la ejemplar manifestación en Colón, la policía –y su ejército de secretas e infiltrados– acosaron, persiguieron y emboscaron a un grupo de chicos jóvenes a los que tienen ilegalmente fichados (...) Cifuentes llenó la ciudad de robocops rifle en mano que perseguían impunemente a ciudadanos por toda la urbe, en una orgía de violencia, terror y fascismo. Los turistas lo flipaban y se preguntaban si no estaban en alguna dictadura asiática o había vuelto Franco"