Este artículo se publicó hace 7 años.
LOMCE¿Deberás hacer la reválida? Cuatro claves sobre la polémica Lomce
Tras intentar imponerla con su mayoría absoluta, el PP quiere ahora un pacto de Estado educativo en torno a la Lomce y ha tenido que ceder en varios puntos calientes
Madrid-
La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) generó polémica desde que era tan solo un borrador encima de la mesa del entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert. El texto salió adelante a pesar de los dictámenes en contra del Consejo de Estado, comunidad educativa o sindicatos gracias a la mayoría absoluta del PP. Sin embargo, la presión ha provocado que Maniano Rajoy haya tenido que cambiar de rumbo en cuanto han perdido su apisonadora parlamentaria.
El nuevo ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, busca el consenso en Educación y parece haber dejado atrás las maneras del contestado Wert. De hecho, Méndez de Vigo de afirmó tras la última reunión con las comunidades autónomas para revisar la Ley Wert que se había “un primer paso para el pacto de Estado”.
La Lomce ya está aplicándose en toda las etapas de educación preuniversitaria, pero ha sido en el curso de 2016/17 cuando ha llegado a los tramos más sensibles, en especial por la trascendencia de las reválidas que contempla. Finalmente, y tras un periodo de indefinición (hasta noviembre los alumnos no supieron cómo serían las pruebas de las que se evaluarían para acceder a la universidad), la Lomce ha variado respecto al primer proyecto que sacó adelante el PP en la anterior legislatura.
Pese a ello la indignación con numerosos aspectos de la ley sigue siendo muy alta, y hay una huelga general educativa, en todas las enseñanzas (universidad incluida), convocada para el próximo 9 de marzo.
¿Qué es la reválida y quién tiene que hacerla?
El cambio más significativo que introdujo la Lomce fue la inclusión de evaluaciones externas que debían realizar todos los alumnos al final de cada etapa educativa: primaria, secundaria y bachillerato. En este último caso, además, la llamada reválida sustituía a la Prueba de Acceso a la Universidad, la selectividad.
La Lomce contemplaba que estas pruebas fueran preparadas y evaluadas por agentes externos a los centros educativos, siendo el aspecto que más polémica generó y el primero en caer en cuanto el PP ha perdido su mayoría absoluta.
[Diez claves para entender las reválidas]
La reválida para acceder a la universidad serán "prácticamente idéntica" a la selectividad
En el caso de la reválida al final de bachillerato —que iba a servir tanto para obtener el título como para acceder a la universidad— finalemente será una prueba "prácticamente idéntica" al actual modelo de selectividad, y seguirá siendo diseñada por los campus, confirmó el Ministerio de educación forzado por las comunidades autónomas. La prueba examinará al alumno de cuatro asignaturas troncales (Lengua Castellana y Literatura, Filosofía, Historia de España y Lengua Extranjera), y dos específicas de cada modalidad.
Las reválidas de primaria se mantienen, pero el Gobierno también ha cedido ante oposición y comunidad educativa: la prueba dejará de ser obligatoria y pasa a ser muestral (solo tendrán que hacerla un porcentaje de alumnos) y será evaluada por profesores de los centros. Lo mismo ocurre con la de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Eso sí, la prevista para el ecuador de primaria, en tercero (9 años), se mantiene para todos los alumnos.
¿Qué son los itinerarios?
La Lomce estipulaba la primera segregación de alumnos desde los 14 años, en tercero de ESO. En este momento, los jóvenes debían elegir si orientar su currículo escolar hacia el mundo laboral (Formación Profesional) o el bachillerato. Se preveían por tanto tres títulos de ESO diferentes: orientado a letras, a ciencias o bien a la FP.
Este punto también ha desaparecido en la negociación con las comunidades. Todos los alumnos tendrán el mismo itinerario y el mismo título de ESO.
¿Es obligatoria la asignatura de Religión?
No, pero si se cursa, cuenta para la nota media y, por tanto, para la concesión de becas y otras ayudas ponderadas en función del mérito académico. Si no se quiere estudiar la asignatura de Religión, la alternativa es Valores Éticos (desapareció la materia de Educación para la Ciudadanía.
Se debe cursar obligatoriamente una de las dos asignaturas en primaria y secundaria, siendo optativa en bachillerato.
Las competencias que las comunidades tienen transferidas en materia de Educación les ha permitido sortear parte de esta polémica decisión de Wert, eligiendo el tiempo lectivo de esta materia (una o dos horas semanales).
¿Quién decide qué se estudia?
Otro de los objetivos del PP con la Lomce era devolver al Estado la capacidad de establecer los objetivos académicos de cada asignatura. Es decir, qué deben aprender los alumnos para aprobar. De momento, es uno de los puntos que las comunidades no han conseguido cambiar: solo tienen capacidad de decisión sobre un 10-15% del currículo académico, relativo a las asignaturas de libre configuración.
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