No fue un clamor, pero casi. La celebración del Día de la Constitución hizo crecer el número de voces de destacados dirigentes socialistas que abogan por abordar ya una reforma amplia de de la Constitución de ámbito federal, más allá de los puntos pactados para modificarla en aspectos puntuales dentro del acuerdo del Gobierno de coalición.

Una vez aprobados los Presupuestos, varios dirigentes socialistas consultados por Público creen que puede ser el momento oportuno para afrontar este debate con un horizonte de estabilidad parlamentaria y sin elecciones que se calcula, según todas las previsiones, puede ser de tres años.

El primero que lo reivindicó fue el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien afirmó en un vídeo difundido por el PSC que "es importante tener una Constitución que no sea letra muerta sino un compromiso vivo".

Iceta defiende que "a la vista de problemas nuevos, convendría complementar, revisar y reformar" el texto constitucional. Según el líder del PSC, "las constituciones vivas son constituciones que son modificables", añadió.

Pero si la voz de Iceta pidiendo la reforma no es nueva, si sonó más llamativa la misma reivindicación de boca del president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig quien se bien reivindicó la vigencia de la actual Carta Magna, indicó que la actual “arquitectura institucional y emocional, precisa un cambio”, dijo.

Y el cambio que defendió Ximo Puig fue para ir a “una España de Españas” y a un modelo territorial “polifónico y policéntrico”, superando centralismo “y abierto a la diferencia que enriquece el conjunto”, afirmó. Para el presidente valenciano, urge esta reforma.

Parecido discurso hizo la presidenta balear, Francina Armengol, quien aprovechando el aniversario constitucional defendió una reforma de la Constitución que avance en la organización federal de España. Además, se sumó plenamente a los posicionamientos de Ximo Puig.

A estas voces hay que sumar la de la presidenta navarra, María Chivite, quien como ya reveló en una entrevista a Público es partidaria de abrir dicha reforma constitucional e, incluso, plantearse el papel de la Monarquía dentro del PSOE. O de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, quien siempre ha defendido que se inicie ya esa reforma Constitucional para “mejorar la organización territorial del Estado”, dijo recientemente.

Sánchez, firme partidario

Pedro Sánchez, prácticamente desde que llegó a la Secretaría General del PSOE, ha querido impulsar dicha reforma, que llegó a pactar con Mariano Rajoy para poner en marcha en el Congreso, a través de José Enrique Serrano, una comisión para estudiar el cambio en la Carta Magna. Se celebraron distintas comparecencias, pero la moción de censura posterior y el adelanto electoral de 2019 hizo decaer aquellos trabajos.

Ahora, según fuentes socialistas, no se descarta volver a abrir esta posibilidad de ira a una reforma más amplia y planteársela para que saliera adelante al final de la legislatura. Pero la decisión no está tomada y, de momento, se van a circunscribir a las reformas constitucionales pactadas en los acuerdos del Gobierno de coalición.

La primera de estas reformas, en esta caso, será modificar el artículo 49 de la Constitución para actualizar la terminología referida a las personas con discapacidad, sustituyendo el término "disminuido" que figura en el artículo por el de "personas con discapacidad". Posiblemente, este cambio se apruebe en el primer semestre del próximo años.

Las otras dos reformas que se contemplan en el acuerdo de Gobierno de coalición es modificar la elección del presidente del Ejecutivo en la sesión de investidura y eliminar el aforamiento de los parlamentarios.

Sin embargo, las voces que empiezan a crecer en el PSOE quieren ir más allá de modificaciones puntuales y abordar, de una vez, el modelo federal que fue acordado por el propio partido en la "Declaración de Granada" de 2013.