El próximo año se celebrará el 40ª Congreso del PSOE. Previsiblemente, si la pandemia lo permite, se cumplirán íntegramente los cuatro años del mandato del anterior Congreso  (que se celebró los días 17 y 18 de junio de 2017) y se convocará ese mismo mes de 2021. Pero las federaciones socialistas ya se ronronéa que en ese Congreso habrá que afrontar el debate sobre la monarquía y que puede ser el tema polémico del cónclave socialista.

A nivel orgánico, si hay Presupuestos y Pedro Sánchez consolida la continuidad de la legislatura, será un paseo militar para el líder del PSOE y presidente del Gobierno. Sánchez hará un PSOE más, si cabe, a su imagen y semejanza, sabiendo que la mayoría de las federaciones socialistas están en su mano y que la renovación de los órganos del PSOE sólo será un ajuste de nombres con ligeros retoques y en busca de nuevos rostros de cara al futuro. Por lo que el debate no estará ahí.

A nivel programático, tampoco se esperan grandes sorpresas. Se profundizará en algunas reformas hechas por el Gobierno, se pondrán de nuevo sobre la mesa las que queden pendientes o se planteará algún tema nuevo que se quedó en el cajón (como llevar a la Constitución el ingreso Mínimo Vital).

Por tanto, todo apunta a que el debate estará en cómo se posicionará el PSOE ante una reforma en profundidad de la Constitución y el debate sobre la continuidad de la monarquía y el modelo de Estado.

Dirigentes socialistas creen que este debate es tan inevitable como necesario en el cónclave socialista. Así lo expresó recientemente la presidenta de Navarra, María Chivite, en una entrevista a Público, donde manifestó abiertamente que en un debate para reformar la Constitución debe tratarse el modelo de Estado y la continuidad de la monarquía, “y el PSOE debe reflexionar sobre ello y posicionarse”.

La presidenta navarra no dudó que este tema tiene que estar en el Congreso del PSOE y que partido debe adoptar una posición clara a este respecto, y no seguir en el continuismo que se ha dado hasta ahora.

De la misma opinión es el diputado vasco, Odón Elorza, quien ya ha expresado  su posicionamiento sobre la monarquía en distintas reuniones de la Ejecutiva Federal del PSOE. Elorza afirmó a Público que es sano y necesario que los socialistas debatan en su Congreso sobre este asunto y tomen una posición.

Elorza admitió que es muy difícil cambiar el modelo de la Jefatura del Estado a día de hoy, porque está sumamente blindado por la Constitución y no hay una mayoría necesaria para hacerlo. Pero sí indicó que el PSOE debe empezar a dar pasos en esa dirección, y apuntó entre ellos solicitar máxima transparencia a La Corona en todas sus actividades y finanzas, así como acabar con la inviolabilidad del rey.

En el PSOE andaluz y en el entorno de presidenta andaluza, Susana Díaz, también existe el convencimiento de que el debate sobre la monarquía saldrá en el Congreso del PSOE y se considera lógico que se aborde. Eso sí, se pide que se haga una reflexión con sentido común y no banalizarla en una elección entre monarquía o república.

Otros dirigentes socialistas, en público y en privado, han admitido que el debate sí está en sociedad y que el partido tiene que afrontarlo. De hecho, Guillermo Fernández Vara ha expresado en más de una ocasión la evidencia de que entre la juventud el apoyo a la Monarquía es muy minoritario. Esto preocupa también a otros dirigentes socialistas.

Sin embargo, no todos en el PSOE opinan de esta manera. Otros dirigentes consultados por Público creen que es un error abrir este debate interno y entrar en el juego de Unidas Podemos y llevar esta polémica a la primera línea. Quienes así opinan, piensan que en el PSOE este asunto crearía una grave división interna y que el partido debe centrar su Congreso en los problemas que afectan a los ciudadanos.

La eterna propuesta de las Juventudes Socialistas

Lo que es seguro es que, al menos, las Juventudes Socialistas volverán a presentar una resolución al Congreso pidiendo al PSOE que opte por la república. En el último Congreso, como en otros anteriores, la propuesta no fue más que un dolor de cabeza para “sus mayores” que, al final, aplacaron a los jóvenes cachorros socialistas con una resolución ambigua, limitándose a hacer una apuesta por los valores republicanos.

Así ocurrió en el último Congreso, donde las Juventudes Socialistas llegaron con una enmienda planteando que el PSOE debía pedir “la implantación de una república” y la petición de un referéndum. Finalmente se acordó una redacción descafeinada, sin referencia alguna al referéndum y hablando genéricamente de los "valores republicanos" del PSOE y su apuesta por un modelo de Estado "federal". Eso sí, Adriana Lastra y José Luis Ábalos se tuvieron que emplear a fondo para conseguir el cambio de la enmienda original, que llegó a ganar una primera votación en la comisión del Congreso donde se desarrolló este debate.

Pero ahora todo indica que en el 40º Congreso del PSOE no va a ser tan fácil zanjar esta cuestión con una resolución de trámite para salir de paso.