Este artículo se publicó hace 4 años.
Comunidad de MadridCs y Vox deberán entenderse para aprobar los Presupuestos de Madrid en otoño
El vicepresidente Ignacio Aguado (Cs) se niega a pactar los presupuestos con Vox. Y Díaz Ayuso (PP) solo los quiere pactar con los ultraderechistas. Una suma, a priori, imposible.
Madrid-
Isabel Díaz Ayuso tiene previsto llevar a la Asamblea regional su proyecto de Presupuestos para 2021 después del verano. "Tenemos intención de presentarlos en el próximo periodo de sesiones si todo va con normalidad y estabilidad, que es lo que deseamos todos", ha anunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid este jueves durante la sesión de control al Ejecutivo. Para poder aprobar las cuentas, prorrogadas desde 2019, el Gobierno de coalición conformado por PP y Ciudadanos necesita apoyarse en Vox, que exige como principal requisito eliminar el número de consejerías.
Ayuso se comprometió la pasada semana a buscar una fórmula para contentar al partido de extrema derecha. "Todos los consejeros están soportando una carga de trabajo inmensa durante estos meses. No creo que haya que hacer una crisis de Gobierno dentro de otra crisis sanitaria", dijo. "Si esto es una condición para los presupuestos, ayúdennos a sacarlos adelante. Échenos una mano. Y si hay posibilidad de reducir una consejería, le doy mi palabra de que lo haré".
Tras el acuerdo de Gobierno entre populares y naranjas se conformaron 13 consejerías, cuatro más que en la última legislatura. Según delimitaron ambas formaciones, ninguno de los consejeros puede ser cesado por el otro partido. Sin embargo, la promesa de Ayuso a Monasterio sí que podría provocar otra crisis en el Ejecutivo, que ha sufrido sus horas más bajas durante los peores meses de la pandemia. Es más, Ayuso llegó a admitir que sopesó la posibilidad de adelantar elecciones por la desestabilidad del Gobierno autonómico.
A pesar de los amagos del vicepresidente Ignacio Aguado de buscar un pacto con el PSOE, Ayuso solo busca la complicidad de Vox, "el grupo que nos ha dado el gobierno de coalición que tenemos" y que se encuentra más ideológicamente cercano a ella, según sus propias palabras. Los 12 diputados de Vox son indispensables para sacar los Presupuestos adelante. Y la portavoz ultraderechista en la Asamblea, Rocío Monasterio, lleva jugando con esa baza desde que el Ejecutivo de coalición echó a andar. Es más, PP y Cs no han podido sacar adelante ni una sola ley en el Parlamento regional por la negativa de Vox.
Ciudadanos, el blanco a batir por Monasterio
Según ha podido saber Público de fuentes cercanas al vicepresidente, Aguado se niega a pactar los presupuestos con Vox. Y Ayuso solo los quiere pactar con los ultraderechistas. Una suma, a priori, imposible. Desde Cs ven "cada día más derechizada" a Ayuso. "Es evidente que el PP y Vox se llevan bien, que tienen buena relación, que hablan a menudo", señaló Aguado la pasada semana. Un paso más allá fue el consejero de Transportes del gobierno regional y exdirigente del PP, Ángel Garrido, que señaló que a él le resultaba "inquietante" que el "PP se parezca cada día más a Vox".
Apuntan los 'naranjas' que la marcada oposición de Ayuso al Gobierno central y la estrategia polarizadora que ha llevado durante toda la crisis de la covid-19, obra de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, tiene un objetivo: tratar de recuperar votantes por la derecha, que en las últimas elecciones se decantaron por Vox.
La formación que dirige Inés Arrimadas se ha convertido en el blanco a batir por Monasterio durante estos últimos meses. Es habitual que la ultraderechista se refiera al vicepresidente Aguado y al consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, como "infiltrados del PSOE" y "socios" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La portavoz de Vox ha pedido en varias ocasiones la dimisión de Reyero, que estuvo al frente de la gestión de las residencias de mayores durante las primeras semanas de la pandemia, hasta que Ayuso nombró "mando único" al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
Desde entonces, ambos dirigentes libran una batalla sin tregua. A principios de junio El País publicó unos correos electrónicos entre ambos, en los que el político de Cs advertía a Escudero de los peligros de no trasladar a los ancianos a los hospitales y en los que también le pedía la colaboración de la Consejería de Sanidad. Para Escudero, esto supuso una "filtración" interesada. "Esto es una traición. Yo no lo hubiera hecho", dijo. Para los populares, librarse de Reyero en aras de contentar a Vox sería una "jugada perfecta". Por su parte, los naranjas opinan lo mismo respecto a Escudero, del que esperan depure sus "responsabilidades políticas" cuando llegue el momento.
Ayuso y Aguado entierran el hacha de guerra
El distanciamiento entre ambos dirigentes ha sido una constante desde que firmaron el acuerdo de Gobierno el pasado año y durante los últimos meses esta distancia había pasado a ser un enfrentamiento público, liderando dos gobiernos en uno. Ambos dirigentes han decidido limar asperezas y el pasado miércoles comparecieron en la sede de la Real Casa de Correos para reafirmar su compromiso de legislatura. "Hay discrepancias, pero desde la lealtad" reconoció la presidenta ante la plana mayor de su Ejecutivo.
Por su parte, Aguado un elogió uno por uno a los consejeros de su Gobierno, tanto de su formación como del PP, con una mención especial a la presidenta. "Estoy orgulloso de haberla hecho presidenta, de que esté liderando este Consejo de Gobierno y de que hoy celebramos un año que espero que sea el primero de muchos otros que estén por llegar", dijo. También dedico sendas alabanzas a Escudero y Reyero. "Has dado todo lo que tenías", señaló al primero. "Tienes el respaldo de todo el Gobierno", le aseguró al segundo.
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