El Consejo de Ministros aprobará este sábado la normativa que conlleva la declaración del estado de alarma en la que incluirá, entre otras medidas, el control del Gobierno de la Sanidad privada -ya lo ha hecho la Comunidad de Madrid- y unas restricción máxima del tráfico aéreo, según fuentes del Ejecutivo.

También se acordará, con mucha probabilidad, prohibir los desplazamientos por el país y se pedirá a la población que se mantenga en sus domicilios. En la noche del viernes aún se estudiaba la posibilidad de imponer sanciones a quienes no cumplan con esta recomendación.

Asimismo, según las citadas fuentes, sólo se permitirá abrir a los establecimientos de primera necesidad, entre los que estarán las tiendas de alimentación, gasolineras y farmacias, aunque también se mantendrá la actividad en aquellos sectores estratégicos para el funcionamiento normal del país. También se está estudiando la reducción o regulación del uso del transporte público en las grandes ciudades.

Además, el Gobierno parece tener intenciones de movilizar al Ejército, y de hecho, las Fuerzas Armadas suspendieron el viernes todos los ejercicios y maniobras para tener a disposición todos sus efectivos en la lucha contra la crisis del coronavirus, según informó El País.

Sánchez, en su declaración institucional anunciando el estado de alarma, ya adelantó que el Gobierno utilizará todos los recursos disponibles, "económicos y sanitarios públicos, privados, civiles y militares".

En principio, la duración del estado de alarma será de quince días, pero ya no se descarta una ampliación de este plazo, que estará en función de cómo se vaya desarrollando la crisis sanitaria.

Conferencia de presidentes

Tras el Consejo de Ministros, a las 17.00 horas, el presidente del Gobierno celebrará vía telemática la Conferencia de presidentes donde comunicará personalmente las medidas adoptadas cuya ejecución, en su mayor parte, corresponderá a las Comunidades Autónoma. No obstante, la misma esencia del estado de alarma supone la concentración de potestades en el Estado, y que toda las autoridades civiles de la Administración y todos los Cuerpos Policiales quedan bajo las órdenes directas del Gobierno.

Sánchez quiere mantener a toda costa la coordinación con las comunidades autónomas y hay preocupación en el Gobierno por la actitud de la Comunidad de Madrid -la comunidad más afectada por la crisis-  ya que cuestiona y censura cada paso que da el Ejecutivo.

Sánchez ya telefoneó a varios presidentes autonómicos en la tarde del viernes para explicarles algunas de estas medidas, interesarse por la situación en su comunidad y pedir su colaboración.

Además, se quiere también fijar unas normas comunes para todo el Estado ya que, hasta ahora, las distintas administraciones han ido adoptando, en muchos casos unilateralmente, las medidas para luchar contra el coronavirus.