Parecía que ya estaba fuera de la política, pero sigue maniobrando en la oscuridad. José Manuel Soria, exministro de Industria, ha estado maniobrando estos días para desplazar de la presidencia del PP en Canarias a su líder Asier Antona, según informa Cristina De la Hoz en El Independiente. 

Según el relato de De la Hoz, Soria primero se afanó en "evitar que el líder del PP canario, Asier Antona, se hiciera con el gobierno del archipiélago", y ayer, miércoles, "se dedicó a a abroncar telefónicamente —"en un tono muy duro"— a varios de los presidentes insulares por no exigir una gestora en el partido" para cesar a Antona y colocar en su lugar a la actual secretaria general del PP canario, Australia Navarro —a la que Soria también quiso presentar a la investidura tras el acuerdo entre el PP y Coalición Canaria— a la que pese a todo Antona ha mantenido en el cargo orgánico pero le ha quitado la portavocía del PP en el Parlamento Canario. Navarro se ha desmarcado de Soria y Antona ha optado por cerrar heridas e ignorar a Soria.

El pasado martes se reunió la Junta Directiva regional del PP canario para analizar la situación después de que el Gobierno de Canarias vaya a estar presidido por el PSOE tras el llamado el pacto de las flores. No se hizo mención alguna a Soria.

"Soria, que mantiene mucho poder e influencia en las islas, quería promover por vía interpuesta una gestora que echase a Antona del liderazgo del partido. Por el contrario, la junta cerró filas en torno a éste durante una cita donde hubo más de veinte intervenciones, informa El Independiente citando fuentes del PP canario.

¿A qué se debe este conflicto? De la Hoz informa de que el origen hay que buscarlos en las primarias que el PP celebró el verano pasado para elegir el sucesor a Mariano Rajoy. "La organización canaria apoyó a la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a la que Soria considera el origen de todos sus males, entre ellos, el de haber manejado el CNI para investigarle y sacar el famoso documento de Jersey, que demostraba que la empresa familiar del ministro operaba en aquel paraíso fiscal, después de haberlo negado", explica De la Hoz.

En ese sentido, es público y notorio que Soria pertenecía al grupo de ministros enfrentado con Soraya Sáenz de Santamaría —conocido como el G-8— cuando ésta era vicepresidenta del Gobierno, y que apoyó primero a María Dolores de Cospedal y luego, en segunda vuelta, a Pablo Casado, el ganador del proceso. 

"Lo que podría haber sido una crisis profunda del partido en las islas ha quedo bastante atemperado", concluye la información de De la Hoz.