Meritxell Batet ya tiene una fórmula para atajar el problema de conciliación que se ha originado en el Congreso a raíz del gran número de grupos parlamentarios presentes en esta legislatura. La presidenta de la Cámara Baja ha tomado la decisión de interrumpir las sesiones plenarias de los martes a las 20.00 horas, de tal manera que a partir de esa hora no comenzará ningún debate sobre ninguna iniciativa.

Así se lo ha comunicado la propia Batet a los grupos este martes, durante la reunión de la Junta de Portavoces. La tercera autoridad del Estado también les ha informado de que aquellos puntos que no debatan el martes se pasarán al miércoles. 

La XIV Legislatura se caracteriza, entre otras cuestiones, por ser una de las más numerosas y plurales de la historia reciente. Hasta un total de diez grupos se constituyeron en la Cámara (Grupo Socialista, Grupo Popular, Vox, Grupo Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, Grupo Republicano (ERC), Grupo Plural, Ciudadanos, Grupo Vasco EAJ-PNV, EH Bildu y Grupo Mixto).

Además, algunos de estos grupos acogen a varias formaciones que se reparten sus tiempos de intervención en los Plenos entre los distintos portavoces. En las primeras sesiones plenarias se puso de manifiesto que la enorme pluralidad de la legislatura podría tener algunas dificultades para respetar la conciliación de los trabajadores de la Cámara Baja, incluyendo los propios diputados.

Durante los tres primeros plenos ordinarios 'completos' (con propuestas de los partidos los martes, sesión de control al Gobierno los miércoles e iniciativas del Ejecutivo los jueves), las sesiones se alargaron de forma extraordinaria. Esta situación se dejó notar especialmente los martes, jornada en la que la sesión plenaria arranca a las 15.00 horas.

Durante la XII Legislatura, los Plenos solían finalizar su actividad los martes alrededor de las 20.00 horas, y continuaban con el orden del día los miércoles a partir de las 9.00 horas. Las tres primeras sesiones de esta legislatura se prolongaron hasta pasadas las 21.30 horas, una situación que la presidenta de la Cámara ha querido solventar.

No se descarta acortar las intervenciones de los portavoces

La Mesa del Congreso se ha planteado en las últimas semanas la posibilidad de acortar los tiempos de intervención de los portavoces parlamentarios. Aunque los grupos grandes no ven demasiado inconveniente en aplicar esta medida, los diputados de los grupos más pequeños y numerosos la rechazan de forma tajante, y argumentan que si con el actual reparto disponen de poco tiempo para intervenir, una reducción de ese cupo convertiría sus intervenciones "en un tuit".

Alguno de estos partidos, como Más País, propuso partir el orden del día de los martes para terminar antes esa jornada y poder retomar el Pleno el miércoles (la sesión arranca a las 9.00 con el control al Gobierno y suele terminar al mediodía). Batet aplicó esta medida en la sesión plenaria de la pasada semana y, tras esta primera prueba, parece que va a ponerla en práctica cada martes a partir de ahora.

Sin embargo, fuentes de la Presidencia del Congreso precisa que, pese a la adopción de esta fórmula, todavía no se ha descartado la posibilidad de reducir los tiempos de intervención de los grupos. Tras ser elegida como tercera autoridad del Estado, Batet se comprometió a sacar adelante un plan de igualdad en la Cámara que resolviera problemas como el de la conciliación. Como primera medida, decidió adelantar el cierre del registro de iniciativas desde las 20.00 a las 18.00 horas.