La concesión de los fondos europeos y los datos de empleo desmontan la estrategia catastrofista de Casado

Desde que se conocieran los planes de la Unión Europea para distribuir los fondos económicos de recuperación por la crisis del coronavirus, la oposición del Partido Popular (PP) ha sido dura. La hemeroteca está llena de referencias de la formación que lidera Pablo Casado intentando desprestigiar al Gobierno de Pedro Sánchez en Bruselas. La realidad es que el pasado viernes 3, la Comisión Europea anunció la aprobación de un desembolso de 10.000 millones de euros del fondo de recuperación Next Generation. España es el primer país de la UE que recibirá el pago. 

Para la UE se han cumplido los objetivos del plan de recuperación vinculados a este pago. Algo que llevaban poniendo en duda los populares durante varios meses. Casado llegó incluso a poner en duda el compromiso democrático del Gobierno actual tras una reunión con la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen. Recriminó a Sánchez el pasado año que llegara a la negociación conjunta "sin los deberes hechos" cuando en Europa "la credibilidad, la solvencia y la confianza pesan mucho". O se alineó con las políticas de los países obstruccionistas de la UE. 

La oposición de los populares llegó hasta el punto de que recurrieron ante el Tribunal Constitucional el decreto por "ocultación" y no recibir un informe del Consejo de Estado. Esas críticas de ocultación se extendieron meses. Casado y el PP acusaron a Sánchez de firmar un "contrato secreto" con Bruselas. Un documento que se hizo público en cuanto fue firmado oficialmente por la Comisión Europea. Los populares también hablaron hace no mucho de "plan nini" para criticar el plan de recuperación que finalmente ha sido bendecido por Bruselas.

La oposición de Casado optó por, directamente, sin aportar pruebas, acusar al Gobierno de engañar a la UE para recibir estos fondos europeos sin condicionalidad. "No se puede mentir en Bruselas y en Madrid a la vez", dijo desde la capital belga. "O lo hace aquí para que le den los fondos de recuperación sin condicionalidad o miente en Madrid para que sus socios le apoyen", añadió, tras reunirse con sus socios del Partido Popular Europeo (PPE). Un mensaje, el de que Sánchez mentía para que nos llegara el dinero, que repitió en bastantes ocasiones. "Le van a pillar", profetizó también.  

El líder del PP ha intentado además vincular en varias ocasiones asuntos destacados de la política nacional como condición para que la UE otorgara los fondos a nuestro país. Eran asuntos que no tenían nada que ver con ese reparto económico. Por ejemplo, la reforma del Poder Judicial, que todavía sigue bloqueada tras varios giros estratégicos de los populares.

La oposición de Casado optó por, directamente, sin aportar pruebas, acusar al Gobierno de engañar a la UE para recibir estos fondos europeos sin condicionalidad

O la derogación de la reforma laboral de Mariano Rajoy, sobre la que la UE nunca se ha pronunciado expresamente y que ni mucho menos estaba vinculada a los fondos europeos. "No es lo que pedía Europa para desbloquear los fondos de reconstrucción, que seguía pidiendo flexibilidad y no retroceder, sino seguir avanzando", dijo el PP tras conocerse las intenciones de PSOE y Unidas Podemos sobre la reforma laboral. 

Conforme se ha ido acercando la fecha de aprobación por parte de la Comisión de los fondos, estas acusaciones se han ido modulando y han dejado de resonar con tanta fuerza desde Génova. La estrategia ahora es poner en duda cómo va a gestionar el Gobierno esos fondos. En este sentido, lo han identificado con el Plan E de Zapatero, que a su juicio provocó mucho "despilfarro". Y dudan de que sirvan para algo. También han levantado la voz por una presunta discriminación hacia las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP en favor de las lideradas por el PSOE. 

En todo caso, desde que se conociera la noticia de la aprobación de los fondos, hace una semana, no hay referencias relevantes sobre este asunto. Silencio administrativo. Ni rastro del asunto en las redes sociales de Casado. Los mensajes importantes que el PP intenta transmitir se han vaciado de menciones a Bruselas a pesar de que el propio líder del PP haya comparecido ante los medios en varias ocasiones desde entonces. 

Los datos históricos del paro y el silencio del PP

Otro dato relevante conocido recientemente es el referido al empleo durante el mes de noviembre, conocido el día 2, un día antes de la noticia sobre los fondos europeos. El desempleo cayó en más de 74.000 personas y suma nueve meses consecutivos de descensos por primera vez en la historia. La afiliación alcanzó los 19,75 millones de personas, la cifra más alta de la serie. De nuevo, silencio administrativo en el PP sobre esos datos. 

Ese día, los populares se centraron en criticar duramente a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, por unas declaraciones realizadas en el programa La Cafetera respecto a un asunto ya conocido sobre una guía de coronavirus que elaboró su Ministerio en marzo de 2020. Para los integrantes del Gobierno, el PP usó esas palabras para tapar los exitosos datos de desempleo. Pocos días antes, Casado había vuelto a tirar de Bruselas para atacar al Gobierno sobre el paro. 

Curiosamente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, enfrentada a Génova, sí valoró positivamente las cifras: "Grandes noticias para España: el paro registrado baja en 15 Comunidades Autónomas. En Madrid lo hace en 11.477 personas. Esto es un 2,9% menos respecto a octubre, y un 9,2% respecto a noviembre del año pasado. Nunca había bajado tanto el paro en Madrid en un mes de noviembre", escribió en su cuenta de Twitter. 

Durante su gira por América Latina Casado sí ha hecho referencia al desempleo, mencionando que la tasa española duplica la media europea pero obviando las mejoras de los últimos meses. "No celebraremos nunca unas cifras de paro en las que haya cuatro millones de familias que no saben si van a tener una oportunidad de tener un futuro", dijo en septiembre tras otra bajada considerable. 

Desde el Gobierno de Sánchez han sido numerosas las ocasiones en las que se ha acusado al PP de "actitud catastrofista". La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha protagonizado varios duelos dialécticos al respecto con la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, durante las sesiones de control en el Congreso. "Parece que les molesta que vaya muy bien el mercado de trabajo y hayamos recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia", le dijo a comienzos de noviembre.