MADRID.- El actual delegado del Gobierno en Valencia, Serafín Castellano, que ha sido detenido en la mañana del viernes por corrupción, recibió diversos obsequios durante su etapa como consejero de Gobernación de la Generalitat Valenciana de parte de la empresa Avialsa a la que presuntamente benefició de manera fraudulenta con la adjudicación de contratos públicos.

Según han informado fuentes de la investigación, entre esos regalos figura un rifle de caza, así como los costes de cacerías a las que Castellano asistía invitado por esta empresa dedicada a la extinción de incendios y a tratamientos agrícolas cuyo responsable es el empresario Vicente Huertas.

La mujer del Delegado del Gobierno también fue receptora de regalos, según los investigadores de la Policía que ponen como ejemplo la compra de joyas entre otros agasajos. El diario 'El Mundo' desveló en su momento el regalo del rifle valorado en 1.861 euros, según ratificó ante la Fiscalía Anticorrupción el propio gerente de la empresa, la misma persona que presentó la denuncia que ha desencadenado la operación policial en la que ha sido detenido el Delegado del Gobierno tras 15 años en la primera línea de la política valenciana.

Además han sido detenidas otras ocho personas que, según fuentes de la investigación, son personas que guardan relación con la empresa investigada. Uno de ellos se encuentra ya en prisión por otros hechos. La investigación corre a cargo de la Unidad Central contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), que ha movilizado a varios agentes desde Madrid hasta Valencia para coordinar los trabajos.

Los investigadores describen como "un trabajo de chinos" la investigación realizada en la que han trabajado desde hace meses dos Grupos de la UDEF, es decir, entre 15 y 20 funcionarios. Las pesquisas se aceleraron considerablemente hace aproximadamente dos meses, según estas fuentes de la investigación.

La Policía Anticorrupción abandona el domicilio cargando con pertenencias del ya exdelegado del Gobierno. REUTERS

En concreto, la investigación se ha centrado en los contratos adjudicados a Avialsa por parte de Castellano, cuando ocupaba el cargo de conseller de Gobernación, entre los años 2008 y 2010, para la extinción de incendios forestales, por un importe de más de 33 millones de euros.

En la denuncia presentada en Madrid, se aludía a supuestos regalos efectuados por el presidente de Avialsa, Vicente Huerta, a Castellano, relacionados con cacerías de patos y perdices; y, por otro, a gestiones del exconseller para favorecer al directivo.