Un colectivo denuncia "censura" en una actuación en las fiestas de San Mateo en Oviedo

El colectivo Fiestes Populares considera que el artista Thompson sufrió "censura", según aseguraron a Público, por parte del Ayuntamiento de Oviedo, gobernado por el PP con mayoría absoluta, este domingo pasado durante el último día de las fiestas de San Mateo.

El colectivo, que agrupa a entidades como la Asamblea Moza d'Asturies, El Viescu, Ecoloxistes n'Aición, el CSA L'Apiaderu y Asturies Acoge, y que organiza en los festejos una programación cultural alternativa aseguró a este periódico que mientras se producía la actuación de Thompson recibieron una llamada desde el ayuntamiento.

En esa comunicación se les dijo, según el colectivo, que se estaban recibiendo quejas por la actuación, se les reprochaba su contenido, y "de manera indirecta", se les venía a decir que frenasen. "Lo que nos pareció extraño era que nos dijeran lo que se podía decir o no decir", dijo a Público Jorge Fernández, un portavoz del colectivo Fiestes Populares. Este periódico trató de obtener por vía telefónica y por correo electrónico la versión de este asunto del Ayuntamiento de Oviedo, sin éxito en el momento de publicación de esta información.

La performance contenía un monólogo sobre la monarquía y los símbolos del Estado "en el cual se ironizaba con el tema de las faltas de respeto al himno y los demás símbolos desde el humor absurdo", según su autor. 

Este monólogo es el que Thompson representó en Oviedo en una actuación anterior. Según explicó su autor a Público, es el mismo que ejecutó en las fiestas:

La performance, que estaba programada y en los carteles desde el principio, prosiguió hasta que, según asegura Thompson y también el colectivo, "empezó a sonar música por los altavoces del ayuntamiento" para impedir que prosiguiera la actuación.

Así lo narra Thompson en un correo enviado a Público: "Ordenaron primero que se desenchufasen los altavoces proporcionados por el ayuntamiento y se siguiese únicamente con los altavoces propios de las asociaciones".

"Tras la negativa de las asociaciones a acatar una orden que no tenía fundamento en las bases del acuerdo de fiestas, la siguiente acción del gobierno municipal fue directamente sabotear el espectáculo reproduciendo un hilo musical por encima de la voz" de Thompson "a través de los altavoces controlados por el ayuntamiento, impidiendo que el espectáculo pudiese continuar".

Después, asegura, se dio paso a la siguiente actividad, un concierto de rap "que transcurrió con normalidad". Al terminar, representantes de las asociaciones y el artista "subieron al escenario para explicar la situación, denunciar el acto de censura perpetrado por el ayuntamiento y permitir" que Thompson "pudiese terminar su actuación".

Esto fue lo que contaron en ese momento:

"Esta gente tiene una visión muy caciquil del Ayuntamiento. Piensan que los altavoces son suyos y les ofende que pueda sonar algo que no sea de su agrado. La libertad de expresión les suena exótica", consideran en el colectivo Fiestes Populares.

Modelo de fiestas

El colectivo viene trabajando desde hace un tiempo para darle la vuelta al modelo de las fiestas impuesto desde el Ayuntamiento y la patronal de la hostelería, de un carácter mercantilista, según describen, por otro, más popular, diverso y apegado al tejido asociativo, en el que las casetas tienen identidad y estética propia.

"El Ayuntamiento ha pretendido y casi conseguido acabar con el carácter diverso y asociativo de las fiestas de Uviéu, tratando de imponer un modelo controlado por la patronal hostelera, siguiendo el curso que se viene dando desde el final de los confinamientos de la pandemia en cuanto al control sobre el espacio público por parte de actores privados", analizan.

Fiestes Populares ya había mantenido un conflicto con el Ayuntamiento a cuenta de unas camisetas críticas con la gestión de las fiestas. Así lo cuentan en su muro de Facebook: "La camiseta que [Alfredo] Canteli, el alcalde, no quiere que tengas. Ayer por la mañana nos llaman desde el ayuntamiento de Oviedo para comunicarnos que el alcalde Alfredo Canteli había ido a misa a la Catedral, vio la camiseta y que "está muy enfadado con la camiseta que se hizo". Nos exigen retirarla bajo amenaza de denuncia".