La comisión de Economía del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado inicialmente los presupuestos municipales, de 2.643,4 millones de euros, gracias a la abstención del PDeCAT, ERC y el PSC. El voto de calidad de la alcaldesa, Ada Colau, ha deshecho el empate entre los 11 votos a favor de su grupo, BComú, y los 11 en contra de Cs, PP y la CUP.

El grupo Demòcrata ha hecho una "abstención técnica", según su portavoz, Sònia Recasens; ERC, una "abstención cautelar", en palabras de su presidente, Alfred Bosch, y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy se ha abstenido, todos con la demanda al gobierno de BComú de que en las próximas semanas abra un diálogo franco sobre los presupuestos.

Montserrat Ballarín, portavoz del PSC y concejal de Comercio hasta pasado mañana, cuando se consumará la ruptura del pacto de gobierno a instancias de BComú, ha explicado la abstención en la aprobación de estas cuentas, en cuya confección han participado, en que en la oposición se sienten "libres para defender los presupuestos que Barcelona necesita".

En la intervención final en nombre del gobierno, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha asegurado que en el debate se ha "constatado que ha empezado la campaña electoral".

Los presupuestos para el 2018 aprobados inicialmente prevén un volumen total de gasto no financiero de 2.643,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,4 % respecto a las cuentas de este año y 62,9 millones más de recursos disponibles.

Prevén un volumen total de gasto no financiero de 2.643,4 millones y una inversión total de 482 millones.