La planta de biofibra textil y celulosa que la empresa portuguesa Altri planea poner en marcha en la localidad lucense de Palas de Rei ha concitado el apoyo tanto de la Xunta de Alfonso Rueda como del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

La unión de ambos ejecutivos en torno al proyecto se extiende a los dos grandes partidos que los sustentan, PP y PSOE, pese al movimiento vecinal y ecologista en contra que el proyecto ha levantado en las comarcas afectadas por la planta agrupado en torno a las plataformas ciudadanas Ulloa Viva y En Defensa da Ría de Arousa.

Miembros de esas organizaciones manifestaron el pasado miércoles su oposición a los representantes de la empresa que acudieron a Palas para explicar sus intenciones.

El PP gallego también inició el pasado martes una ofensiva para frenar esa contestación social y anunció mociones en todos los ayuntamientos de Lugo para recabar su apoyo a la factoría. La presidenta popular en esa provincia, Elena Candia, pidió al PSOE y al BNG "que se posicionen" sobre el asunto.

El 'lobby' de Blanco y Alonso

Precisamente, el lobby al que ha recurrido Altri para tramitar su proyecto ante las administraciones españolas es Acento Public Affairs, que lideran los exministros José Blanco, natural de Palas de Rei y exsecretario de Organización del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero, y Alfonso Alonso, expresidente del PP del País Vasco con Mariano Rajoy.

En una entrevista concedida a Público durante la pasada campaña electoral, el portavoz socialista en el Parlamento gallego, José Ramón Gómez Besteiro, expresidente de la Deputación de Lugo, se postuló a favor de la implantación de la factoría con el apoyo del Gobierno central.

En cuanto al BNG, ha mostrado ciertas reticencias tras advertir que el proyecto final difiere del que fue presentado al pleno del Parlamento de Galicia y que fue aprobado por unanimidad en febrero de 2022, cuando Alberto Núñez Feijóo aún presidía la Xunta. "Lo vendieron como una fábrica de fibras textiles, no como lo que es: una industria de pasta de celulosa", justifican fuentes de la formación de Ana Pontón.

Según el informe para la autorización ambiental que la Xunta presentó a exposición pública el pasado 4 de marzo, la fábrica tendrá capacidad para producir 400.000 toneladas de pasta de celulosa y otras 250.000 de tejido lyocell, basado en la fibra de madera. Pero el Diario Oficial de Galicia también recoge que la factoría empezará fabricando 250.000 toneladas de la primera materia y sólo 60.000 de la segunda.

"No es una fábrica ecológica"

"No es una fábrica ecológica, como pretenden hacernos ver, sino una celulosa con un enorme carga contaminante cuya actividad no es ejemplo de sostenibilidad", insisten fuentes de Ulloa Viva.

Altri es la segunda industria papelera de Portugal, donde tiene tres factorías que acumulan varias denuncias y sanciones por contaminar el río Tajo. Asociada con la compañía gallega Greenalia en la filial de ésta Greenfiber, planea invertir en Palas 850 millones de euros, incluidas ayudas europeas, para levantar un complejo de 336 hectáreas. Es decir, el equivalente a tres veces la superficie que ocupa todo el barrio madrileño de Cuatro Caminos.

Para su proceso industrial, la planta extraerá cada día 46 millones de litros de agua del río Ulla, que abastece de agua potable a varias decenas de municipios gallegos desde su nacimiento en la comarca lucense de A Ulloa hasta su desembocadura en la ría de Arousa.

La planta devolverá al río 30 millones de litros que serán sometidos a un proceso de depuración, pero, según las plataformas vecinales, ese agua seguirá estando contaminada. Además, consumirá 1,2 millones de toneladas anuales de madera de eucalipto.

Riesgos

Ni Altri ni Greenfiber han respondido a la petición de Público de obtener una valoración sobre las advertencias de los riesgos que podría suponer la planta para el medio ambiente, la salud de la población y la producción marisquera en Arousa.

La Xunta escogió el año pasado al proyecto de Altri como una de las iniciativas tractoras susceptibles de financiación a través de los fondos Next Generation de la Unión Europea -podría recibir más de 250 millones de dinero público-. Lo ha declarado proyecto estratégico y de utilidad pública para Galicia para acelerar sus trámites y sortear la burocracia administrativa que suele lastrar una iniciativa de esta envergadura.

El presidente en funciones y ganador de las elecciones del pasado 18 de febrero, Alfonso Rueda, ha mostrado su apoyo absoluto Altri, y ha llevado el tema al Congreso de los Diputados a través del diputado popular Francisco Conde, exvicepresidente económico en la Xunta con Feijóo. En diciembre pasado, Conde defendió el proyecto ante el pleno de la Cámara Baja y reclamó al Gobierno que le diera su apoyo.

El ministro de Industria de Sánchez, Jordi Hereu, mostró ese día su plena predisposición a cooperar con el Ejecutivo gallego para sacarlo adelante. Su predecesor, Héctor Gómez, ya se había reunido con Rueda unos meses antes para acordar las claves para solicitar la financiación europea, y había viajado a Portugal para explicar a la dirección de Altri cómo debían ajustarlo para que la Comisión Europea aprobara la iniciativa.

Sumar

Público también ha querido conocer la posición de la vicepresidenta segunda del Gobierno, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, natural de Galicia, pero al cierre de este artículo no había obtenido respuesta. Fuentes de Sumar Galicia indicaron que en los próximos días se reunirán con la plataforma Ulloa Viva para conocer sus demandas.

"Tenemos que hacer compatible la industrialización y el desarrollo del interior del país con el medio ambiente. En cualquier proyecto de inversión hay que analizar los beneficios y los costes, en este caso, especialmente, las externalidades negativas que puede tener en el territorio, como parece ser el caso de Altri", añadieron.