La actual directora del CNI, Esperanza Casteleiro, se reunió al menos en dos ocasiones con los comisarios de las cloacas José Manuel Villarejo y José Luis Olivera. Dos encuentros que han quedado acreditados por las grabaciones realizadas por el primero mientras todos comentaban los problemas judiciales de Villarejo, entre otros asuntos.

El primer día del que se tiene una grabación de los tres juntos es el 6 de octubre de 2015. En esa fecha hay una persona más que en 2016, alguien que sugieren que es "agente del CNI", que respondería a las siglas RSP, y que es nombrada en varias ocasiones por Villarejo como interlocutor del "CNI" en anotaciones sobre contactos telefónicos y encuentros contenidas en las agendas que el juzgado ha dado a conocer a todas las partes. Las grabaciones de ambos encuentros son similares en duración, pero el contenido es mucho más variado en el segundo, el que se produce el día que Mariano Rajoy presenta su nuevo Gobierno y justo un año antes de que Villarejo sea detenido.

A lo largo de esa comida, Casteleiro va repasando con los dos comisarios hitos históricos de toda índole, hace referencias continuas a su biografía, a su paso por el CNI y va dando detalles de su relación con el director de los servicios secretos en ese momento, el general Félix Sanz Roldán. Cuando se graban las dos conversaciones, la actual directora del CNI tenía "dependencia funcional" del CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado). Según ha podido confirmar Público y recoge el currículum oficial de Casteleiro, desde 2014 hasta 2018 trabajó a las órdenes de Olivera y no de Félix Sanz Roldán (entonces director del CNI).

Casteleiro ingresó en los servicios secretos en 1983. Entonces la denominación oficial era Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), lo que demostraba su clara vinculación militar. A la actual número uno de la inteligencia española no le era desconocido el mundo del Ejército, ya que era hija del coronel de aviación Antonio Casteleiro Naveiras.

Durante su primera etapa en el CESID, Esperanza Casteleiro realizó operaciones en España, pero también estuvo destinada en el extranjero, concretamente en Brasil. En 2002, después de numerosos escándalos relacionados con los servicios secretos, estos cambian de denominación y pasan a conocerse con el nombre actual: Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Esos escándalos pasaron desde el caso de las escuchas ilegales del CESID, que se realizaron entre 1983 y 1991, hasta los conocidos como 'papeles de Perote' y su relación con los GAL. En la comida, Villarejo pone encima de la mesa el tema de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) y plantea a Casteleiro que aunque sea "políticamente muy incorrecto" se podría decir que "los GAL fueron positivos para algunas cosas". Ante esto, la actual directora del CNI entra al trapo y asegura, entre otras cosas, que "lo malo" de los GAL "es que ahora la gente lo usa como dardo envenenado". Y añade que sin los GAL "los franceses no nos hubieran ayudado nunca".

Aquellos escándalos obligaron a modificar la denominación del CESID en 2002 y dos años después de este cambio, Casteleiro es nombrada secretaria general del CNI por el Gobierno de Zapatero.

En esta etapa comienzan las primeras apariciones públicas de Casteleiro como persona directamente vinculada al CNI. Primero en su nombramiento y después, por ejemplo, como representante de la inteligencia española en el desfile de las Fuerzas Armadas de 2007.

Los servicios secretos siempre han dependido en España del Ministerio de Defensa. Pero en 2011, con la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno, el CNI pasa a estar adscrito al Ministerio de Presidencia, bajo el mandato de Soraya Sáenz de Santamaría.

Durante el almuerzo, Villarejo hace referencia a este hecho porque es uno de los elementos cruciales de esa comida. Los tres comensales están esperando conocer conocer la configuración del nuevo Gobierno de Rajoy. Sus planes son que la amiga de Villarejo María Dolores de Cospedal, entonces secretaria general del PP, entre en el Ejecutivo y se haga con la cartera de Defensa. Si todo sale como tienen previsto, el siguiente movimiento será que Cospedal reclame para su ministerio los servicios secretos y pueda nombrar eventualmente a Casteleiro como nueva directora del CNI. Villarejo, por eso, en un momento dado hace referencia a que el CNI tiene que volver a Defensa, "de donde nunca debió haber salido".

Casteleiro no llegó a vivir como secretaria general del CNI el cambio de ministerio. En junio de 2008 fue cesada del cargo y poco después fue enviada en misión a Cuba. En la isla permaneció poco tiempo porque la misión en la que participaba acabó fracasando. En mayo de 2009, Casteleiro y su equipo son expulsados de la isla. El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, habló de "relevo" y las autoridades de La Habana, poco después, informaron de que habían cesado a varios altos cargos del Gobierno de Castro por ofrecer información al CNI español.

Y a este incidente también hace referencia Casteleiro en la comida. Cuando Villarejo repite una y otra vez que nunca conoció al pequeño Nicolás, la actual directora del CNI empatiza con él y dice que ese tipo de acusaciones (tener contacto con alguien que no conoces realmente) les ha pasado a todos y a ella le pasó en Cuba.

Después del destino insular, Casteleiro regresó a Madrid un tiempo hasta que volvió a ser enviada al exterior. Esta vez a Panamá. La referencia que la actual directora del CNI hace a esa etapa de su carrera aparece en el almuerzo cuando hablan del exbanquero Mario Conde. Entonces, Casteleiro comenta cómo Conde "cayó por Panamá" y contó a empresarios que "él era el más bueno del mundo" y que sufría "acoso".

Después de estos destinos internacionales, Casteleiro, como ya se ha señalado, pasa a formar parte del CITCO. En 2014, poco después de que se cree este centro, es llamada para coordinar la Unidad de Inteligencia del CITCO a las órdenes del comisario José Luis Olivera.

Mientras ejerce este cargo se producen las dos comidas de las que se ha hablado anteriormente. En este puesto dura cuatro años. Hasta que en 2018, con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, Casteleiro es nombrada jefa de gabinete de la ministra Margarita Robles. En ese momento, el CNI también pasa a depender nuevamente de Defensa.

Las referencias biográficas ayudan a entender de lo que se habla en las grabaciones, si bien se trata de una comida privada en la que no se puede creer todo lo que se escucha. Sin embargo, los comentarios también retratan a los personajes.

Robles, meses después de ese almuerzo de 2016, cuenta con Casteleiro para algunos de los mejores cargos del Ministerio de Defensa. En junio 2018 la designa como su jefa de gabinete. Dos años después, en julio de 2020, en plena crisis por la pandemia del coronavirus, la nombra secretaria de Estado de Defensa. Y en 2022, después de la crisis por Pegasus, la encumbra hasta el primer puesto de la inteligencia española en sustitución de Paz Esteban.

Por eso, no es de extrañar que en el almuerzo con Villarejo y Olivera, cuando este último llega a decir de Robles que "tuvo que descender a los infiernos" y se refiere a ella como "gran purista", la actual directora del CNI salga a alabar a la que entonces era diputada socialista: "Yo creo que de toda la trayectoria de Margarita, yo creo que la parte de ETA fue la que mejor entendió y la que mejor trabajó desde mi punto de vista".

Durante el almuerzo, todos los comensales hablan de varios "jefes" jugando a la confusión o sugestión. Casteleiro, como funcionaria del CNI, se sigue refiriendo a Félix Sanz Roldán como "jefe" aunque su dependencia funcional sea de Olivera, al que también señala como su "jefe". Su dependencia del CNI es en esos momentos tan solo "orgánica" y ceñida a cuestiones administrativas (pago de nómina, bajas, etc.). Al poco de comenzar el encuentro, Casteleiro lanza críticas al número uno de la inteligencia española: se queja de que Sanz Roldán "está acostumbrado al Ejército y se cree que todo el mundo está a su disposición".

Pero las quejas sobre el director del CNI continúan. En un momento de la conversación con los comisarios, Casteleiro alaba el trabajo de Villarejo con Corinna Larsen tras el relato de este sobre su supuesta condición de abogado de ella y supuestas gestiones orientadas a "tranquilizarla" tras presuntas amenazas que Corinna dijo haber recibido del general y que este ha negado en sede judicial. En ese momento, Casteleiro muestra sorpresa y disconformidad con el hecho de que el director del CNI no conozca a Villarejo.