La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha acudido este martes al Congreso para hablar de "la aprobación de la Brújula Estratégica de la Unión Europea y sus efectos sobre la proyección de las Fuerzas Armadas en las misiones internacionales". Sin embargo, todas las miradas estaban centradas en sus palabras acerca de un asunto de máxima actualidad e importancia: el caso de Pegasus, que afecta a dirigentes independentistas, pero también al propio Gobierno y a la propia titular de Defensa.

No ha sido hasta el final de su primera intervención, que ha durado alrededor de 35 minutos, cuando Robles se ha referido a este escándalo de espionaje, aunque ha pasado de puntillas. Y lo ha hecho en forma de alegato en favor de los servidores públicos, incluido el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en un momento en el que la sombra de la dimisión planea sobre su directora, Paz Esteban.

"Todos nuestros servidores públicos actúan con arreglo a la legalidad. No podemos aceptar que nadie, sin pruebas, imputando autorías conocidas o desconocidas, puedan atribuir ningún tipo de responsabilidad", ha aseverado Robles en la comisión de Defensa.

"Fuerzas armadas, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, CNI y todos los trabajadores públicos cumplen escrupulosamente la ley, poniendo por delante su propia integridad, muchas veces dando la vida", ha continuado la ministra para pedir a la ciudadanía que tenga confianza en todo ellos.

También, se ha remitido a la Justicia para investigar el presunto espionaje ilegal que ha saltado a la palestra desde el estallido del Catalangate: "Cuando se cometen hechos delictivos, este Gobierno acudirá a los tribunales. Confianza plena, y solo ellos, con arreglo a derecho, son los que dilucidan las responsabilidades", ha lanzado.

Asimismo, para finalizar esta reflexión sobre las instituciones como "fuerza del Estado y de la democracia", la titular de Defensa ha avisado a la oposición, que le ha pedido que asuma responsabilidades e, incluso, la dimisión. "Los que estemos en un cargo público tenemos la obligación de servir y ser transparentes. Frente a la banalidad hay un principio básico de responsabilidad, democracia y ética", ha espetado. 

Más tarde, y en respuesta a la mayoría de los portavoces de la comisión que han centrado sus intervenciones en este escándalo de espionaje, la ministra de Defensa ha incidido en esta cuestión sin aportar nueva información para salir en defensa de Esteban, quien a su entender "está teniendo que aguantar estoicamente".