Pablo Casado se ha enterado del preacuerdo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en medio del Comité Ejecutivo Nacional que se estaba celebrando en la sede nacional de Génova 13 en Madrid justo cuando el partido debatía sobre qué posiciona tomar respecto a la investidura del presidente en funciones. La reacción de los 'populares' se ha producido hora y media más tarde de lo previsto: "Sánchez ha anunciado un acuerdo con Pablo Iglesias, ofreciéndole la vicepresidencia para formar un Gobierno radical, que es justo lo contrario que necesita España" ha asegurado.

En una declaración ante la prensa sin preguntas, el líder del PP ha dicho que "es importante" que Sánchez "se vaya" pero también "es urgente que el PSOE sensato vuelva", ha demandado. Ha añadido, además, que es el presidente del Ejecutivo en funciones el que tiene que explicar "el laberinto el mismo se ha metido" a su propio partido: "Nuestro proyecto es incompatible al de Sánchez". "Para este viaje no hacían falta alforjas", ha destacado el conservador.

El 'popular' se ha mostrado visiblemente molesto porque el presidente en funciones no le llamase, como así habían anunciado desde su equipo. Casado sí lo hizo la noche del domingo, según fuentes detallas fuentes de su entorno, pero Sánchez no le cogió el teléfono. El socialista le respondió al día siguiente con un breve mensaje de texto, en el que indicaba que no había podido atenderle.

"La única alternativa es la del PP. Estaremos a la altura de las circunstancias, Sánchez ya ha elegido: no nos ha llamado, no ha llamado al PP para informar de esta alianza que anuncia ahora. Es evidente que cierra la puerta a cualquier colaboración con el PP", ha asegurado. "Si este acuerdo no va bien, el PP estará con los españoles para representar una alternativa de futuro".

Casado también ha reprochado que la fórmula de España Suma no saliese adelante. Según sus cálculos la suma de su formación y Ciudadanos podría haber llegado a los 118 escaños. El líder del PP ha explicado que se han perdido 800.000 votos de Ciudadanos y 350.000 de Vox. En total, 1,2 millones d votos. 

Los barones demandan entendimiento entre PP y PSOE

Los barones también han jugado hoy un papel importante. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, al salir del comité, ha cargado contra Sánchez, del que ha dicho ha "engañado a todos y ya nadie se va a fiar del candidato socialista". "Con Felipe González o con Rubalcaba ya estaríamos hablando desde la noche electoral, ante una situación territorial crítica. Lamentablemente, el PSOE no está liderado por esas personas", señaló el presidente de la Junta de Galicia. 

"Si es verdad ese preacuerdo entre PSOE y Podemos, si es verdad que nos han engañado a todos durante tanto tiempo, supongo que ya nadie se va a fiar del candidato socialista nunca más. Si no podía dormir antes pactando con Podemos ahora con un PSOE más débil, se entregue a la política económica y el populismo de Podemos. Hago un llamamiento para que piense bien lo que está haciendo".

La portavoz del PP Cayetana Álvarez de Toledo, tras conocer la noticia del acuerdo, ha pedido a Casado en medio de la Ejecutiva que contrataque y ofrezca un pacto de estabilidad a Sánchez. Una posición que ha reafirmado a través de su cuenta de Twitter: "Ante el desafío insurreccional, ante la crisis económica, ante la amenaza de un Gobierno con Podemos avalado por los sediciosos, reitero lo que he dicho ante el Comité Ejecutivo de mi partido: Los españoles se merecen un Gobierno de Concentración Constitucional".

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha afirmado que "Sánchez lo tenía pensado desde hace 48 horas con Iglesias, ha desechado al PP y ni siquiera ha llamado a Casado". Y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha señalado que "Sánchez ha movido ficha en el sentido equivocado".