El anuncio realizado esta mañana por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en el que convocaba elecciones anticipadas y destituía a todos los consejeros de Ciudadanos, su socio de Gobierno, es un episodio más en las turbulentas relaciones entre ambos partidos. Las reacciones de los principales dirigentes del PP y de la formación naranja no se han hecho esperar. El líder de los populares, Pablo Casado, y la presidenta nacional de Cs, Inés Arrimadas se han cruzado multitud de reproches.

El primero respalda sin fisuras al presidente autonómico y ha usado su mismo discurso para acusar a la formación de Arrimada de "deslealtad". Por su parte, la líder de Cs ha acusado a Génova de presionar a Mañueco para tapar su crisis interna con Isabel Díaz Ayuso. 

En declaraciones a los medios, Casado ha reiterado que la decisión de Mañueco cuenta con "todo el apoyo de Génova". El líder de los populares ha respaldado a su compañero de partido usando sus mismos argumentos. Es decir, según el PP había riesgo de una moción de censura tal y como pasó en Murcia este mes de marzo. "También lo negaban para Murcia", ha respondido Casado sobre la negación de ese punto por parte de Cs, dejando claro que no se fiaban de su socio de Gobierno. "Había indicios", ha añadido el líder del PP sobre esta cuestión. 

"La decisión la toma él con todo mi apoyo, pero solo le compete al presidente", ha insistido en varias ocasiones Casado, negando las teorías de Cs. "Tenemos precedentes recientes que avalan la decisión", ha dicho en referencia a lo ocurrido en Murcia. El deseo del PP es "tener mayoría suficiente para aplicar políticas sin cortapisas y chantajes". "Los que han hecho pactos a espaldas tendrán que explicar", ha insistido, acusando a Cs de querer aprobar los Presupuestos sin el conocimiento de Mañueco. 

Las miradas se centran ahora en Andalucía, única Comunidad Autónoma donde sigue vigente el pacto de Gobierno entre PP y Cs, tras lo acontecido en Murcia, Madrid y ahora en Castilla y León. "Me consta que esto no está ocurriendo en Andalucía, Moreno tiene tranquilidad en la estabilidad de su Gobierno", ha dicho Casado. Hoy mismo su entorno ha transmitido el mensaje de que la situación allí es diferente y que se descarta una convocatoria electoral a corto plazo. 

Cs acusa a Génova de presionar a Mañueco

Prácticamente a la vez que Casado comparecía en rueda de prensa Arrimadas. La líder del partido naranja ha sido clara. "Es una pena que al final Mañueco haya cedido a las presiones de Génova. Casado cree que necesita una victoria que tape la de Ayuso en su guerra interna. Han cogido el mapa de España y han elegido Castilla y León para su juego de poder. Los ciudadanos se merecen mucho más que ser una pieza en las guerras internas del PP", ha afirmado. 

Sobre el Gobierno de Castilla y León, Arrimadas cree "que funcionaba" y ha recordado que hace cinco días el presidente autonómico dijo en público lo mismo. Además, como han publicado varios medios y ha confirmado la dirigente de Cs, ambos mantuvieron una conversación telefónica este mismo domingo en la que hablaron con normalidad sobre los Presupuestos y el funcionamiento del Ejecutivo de forma correcta. 

"Muchos ciudadanos estarán avergonzados, no entenderán nada. Les entiendo. A veces la política genera este tipo de cosas", ha afirmado Arrimadas a la vez que defendía la "fortaleza" de Cs y su proyecto "liberal". La dirigente de Cs ha insistido en que los territorios donde gobiernan están funcionando "con lealtad". Y ha vuelto a arremeter contra Casado. "Está claro que tendrán que dar una excusa pero todo el mundo sabe que Casado lo que quiere es solucionar sus problemas internos".

En lo que sí ha coincidido con el líder popular es en la visión sobre Andalucía. "Está a salvo porque Moreno no va a sucumbir ante las presiones de Génova como ha hecho Mañueco", ha dicho. Sobre la idea de una moción de censura en ciernes, lo ha calificado de "idea absurda" y ha recordado que "esa prueba de fuego" ya se pasó en marzo. En aquel momento el PSOE intentó romper a Cs para que apoyaran su iniciativa pero no lo consiguió. 

Por su parte, el hasta hoy vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, ha anunciado que solicitará su reincorporación a la plaza que tiene como médico. Igea se enfrentó a Arrimadas en las primarias de Cs tras la salida de Albert Rivera. En varias declaraciones públicas realizadas hoy se ha mostrado visiblemente sorprendido con la decisión de Mañueco.