Denunció hace seis años una situación de acoso, tal y como indica el protocolo en las Fuerzas Armadas. Para su sorpresa, sus mandos la denunciaron. Ahora, la capitana retirada del Ejército Lourdes Cebollero contraataca y ya ha logrado algo insólito: que tres altos cargos del Ejército de Tierra sean investigados por la Justicia ordinaria, y no por la militar, acusados de un delito de revelación se secretos.

Cebollero, condecorada con la Medalla al Mérito Militar, es un ejemplo de lo qué puede significar para un militar informar o denunciar de una situación irregular: la más absoluta desprotección. Ella se atrevió a señalar en 2017 a altos mandos bajo el supuesto amparo del llamado Protocolo de Actuación Frente al Acoso Sexual de Defensa.

A pesar de que los hechos denunciados quedaron probados como ciertos por Auto del Juzgado Togado Militar Nº32, como informó Público en su momento, terminó siendo ella la investigada por delitos de injurias, calumnias y deslealtad por denuncia falsa. Esta maniobra que consiste en darle la vuelta a la tortilla funciona demasiado bien -y demasiadas veces- en beneficio de los mandos intermedios y superiores. Una de tantas peculiaridades de la Justicia militar.

Ahora, seis años más tarde del inicio de esta pesadilla judicial, Cebollero, que tuvo que abandonar su oficio militar a su pesar, ha  logrado llevar parte de su caso a la Justicia ordinaria. El Juzgado de lo Penal número 9 de Zaragoza ha abierto diligencias contra los dos coroneles y contra el teniente coronel que lograron imputarla por la vía Militar.

El auto, al que ha tenido acceso Público, no deja lugar a dudas: los coroneles F.A.F y P.D.S.M (instructor del caso militar), así como el teniente coronel R.H.S, están obligados a comparecer ante dicho juzgado el próximo día 27 de septiembre a las 12:00 horas para notificarles la querella y entonces se fijará una fecha posterior en la que serán llamados a declarar.

Revelación de secretos: exponer a un denunciante

El delito por el que se interpone la querella es el de revelación de secretos. El Coronel F.A.F. desobedeció expresamente la orden del entonces subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, que negó expresamente el acceso del Coronel y de su secretario general a la denuncia de género de la capitana Cebollero. A pesar de ello, y desoyendo lo notificado, ambos mandos militares, como ya tenían íntegramente la denuncia que les filtró el investigador Coronel P D-S M, la utilizaron para denunciar penalmente a la oficial.

Curiosamente, la ministra de defensa, Margarita Robles, no ha hecho nada para apoyar a Cebollero pese a que le dijo en persona que su situación era "una barbaridad", pese a que prometió arreglarlo, pese a que le dijo que "cumplió con su deber", y pese a animarla a seguir denunciando.

Es más: el Ministerio de Defensa repescó al coronel F. A. F. en una resolución (431/03803/22) firmada por la actual Secretaria de Defensa, Amparo Valcarce, entonces subsecretaria y persona de máxima confianza de Robles, para colocarle en comisión de servicio como profesor secretario en el Centro Universitario de la Defensa (CUD) en Zaragoza, como ya desveló Público en marzo de este año.

"Me parece aberrante que estos señores están educando a futuros militares y miembros de las fuerzas armadas, y sin embargo se han saltado la ley a sabiendas: menudo ejemplo para los futuros oficiales", comenta Cebollero a Público. "Estos señores se han saltado la ley a sabiendas para perseguir a un denunciante y esto no se puede consentir".

Pronto habrá más novedades, apunta Cebollero, dado que existe otra querella por prevaricación contra el anterior subsecretario de defensa, Alejo de la Torre, que una juez de Madrid quiso cerrar recientemente por estimar que el cauce, en este caso, era la Justicia militar. Esta decisión está recurrida y la Audiencia Provincial de Madrid deberá pronunciarse al respecto.