MADRID.- Los cuatro candidatos para liderar UPyD han expuesto hoy ante los afiliados el papel que creen que debe ocupar la formación en el mapa político y, sin ocultar sus discrepancias, han detallado sus propuestas, antes del congreso que el próximo fin de semana elegirá un nuevo Consejo de Dirección. Los aspirantes a sustituir a Rosa Díez son Andrés Herzog, portavoz adjunto y responsable de regeneración democrática, la diputada Irene Lozano, el exconcejal de Pozuelo de Alarcón (Madrid) José Antonio Rueda y el coordinador de UPyD en Melilla, Julián Domínguez.

El candidato presuntamente oficialista y más cercano a Rosa Díez, Andrés Herzog, ha señalado que de lo que se ha tratado hoy es de confrontar opiniones e ideas, lo que demuestra que dentro de UPyD hay "democracia de verdad, de la buena". Frente a "los que nos quieren enterrar", el debate de hoy, abierto a todos los afiliados, indica que el partido "está muy vivo".

UPyD "no debe ir de la mano o bajo la tutela de otro partido", asegura el candidato 'oficialista' Andrés Herzog

Y en contra del criterio de otros miembros de la formación, Herzog ha dicho con claridad que UPyD "no debe ir de la mano o bajo la tutela de otro partido", y ha asegurado que es preciso ser claros "y dejar de hablar de Ciudadanos", en referencia a la negativa de la actual dirección a alcanzar un pacto electoral con la formación que dirige Albert Rivera. En este sentido, la diputada Irene Lozano, que encabeza la candidatura Renovadores UPyD, ha reconocido que es evidente que UPyD es distinto de Ciudadanos, pero "la ciudadanía lo que vio es que nos oponíamos a sumar fuerzas".

Lozano ha destacado el ejercicio de pluralismo democrático que supone exponer las ideas, los proyectos y las estrategias directamente ante los afiliados, "sin perder nunca de vista que todos somos compañeros" y que no se trata de un debate electoral, ya que todos comparten el proyecto del partido. "Creemos que hay gente extremadamente valiosa en las tres candidaturas de UPyD, y debemos aprovecharla", ha indicado.

Falta de conexión y debates internos

Una vez constatado que se han cometido errores, ha dicho Lozano, lo que hay que hacer es cambiar las estrategias y el liderazgo, y sobre todo "dejar de ser un partido aislado y volver a conectar con la sociedad y con las bases". No ha habido conexión con los afiliados y ha habido peleas internas, ha reconocido Lozano, que no obstante cree que lo más importante "es lo que nos une, que es precisamente el lema de UPyD".

Desde un punto de vista algo más radical, Julian Domínguez, que lidera la corriente Refundación y Manifiesto, ha destacado que su grupo es el único que pretende hacer un congreso refundacional y asambleario del partido, con propuestas como las listas abiertas que "se defienden fuera pero no se practican dentro". Esta corriente también defiende la imposibilidad de que se dupliquen cargos públicos, y sobre todo, desde hace un año exige que se celebre un congreso extraordinario, "que no es lo que va a celebrarse el próximo sábado, ya que de lo que se trata es de elegir un consejo de dirección", sin ponencias nuevas ni debate político.

José Antonio Rueda, por su parte, cree que dado que el próximo sábado el congreso se centrará "casi exclusivamente en la elección de un consejo de dirección", es bueno que antes se escuche a los afiliados, que han tenido hoy la oportunidad de plantear de viva voz sus inquietudes a los aspirantes. Para solucionar los problemas, ha señalado Domínguez, hay que detectarlo y compartirlos con los demás, aunque finalmente no se ha llegado a un consenso sobre los planteamientos necesarios. En cualquier caso, ha dicho, la candidatura que él encabeza está compuesta por "gente de base", algo esencial para recuperar " la conexión con los ciudadanos".