El pasado 24 de abril no fue un día más en el Gobierno. El día comenzó con la información de que un juez, Juan Carlos Peinado, abría diligencias contra la esposa del presidente, Begoña Gómez, tras una denuncia del pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias. Por la tarde, y tras haber participado en la sesión de control celebrada en el Congreso, Pedro Sánchez publicó una "carta a la ciudadanía" en la que informaba de un periodo de reflexión de cinco días para decidir si seguía en el cargo. 

Han pasado más de dos meses desde entonces. Sánchez decidió seguir "con más fuerza" para defenderse de los ataques de la extrema derecha contra él y su entorno familiar. Al mismo tiempo anunciaba un plan de regeneración democrática que terminará de detallar el próximo 17 de julio en el Congreso, según confirmó él mismo el pasado lunes. 

Desde entonces, tanto Moncloa como Ferraz han cerrado filas para defender que no hay ninguna irregularidad ni actos reprochables realizados por Gómez. El apoyo se visibilizó especialmente durante la campaña electoral de las pasadas elecciones europeas. Precisamente justo un día después de que el juez Peinado confirmara la fecha de la citación judicial de Gómez, que se produce este viernes 5 de julio. 

"En estos últimos meses cuando ha arreciado muy duramente a mí y mi familia los ataques de esta internacional ultra he sentido la solidaridad, empatía y el cariño de una gran familia que es la del PSOE", afirmó Sánchez aquel día, el 5 de junio, en un acto en Benalmádena (Málaga). La esposa del presidente reaparecía públicamente en ese contexto. El día de antes Sánchez había enviado una nueva carta en la que se reafirmaba en su continuidad "más firme que nunca". 

Los socialistas, con Sánchez a la cabeza, han defendido la total inocencia de Gómez. Por ello, según las fuentes consultadas, afrontan con cierta "tranquilidad" la declaración judicial y la defensa que hará de sus actividades profesionales. Al mismo tiempo reconocen cierto estado de alerta por el papel que juegan, y seguirán jugando, desde la ultraderecha. 

"No es nada agradable, es lamentable", señalan fuentes de Moncloa a raíz de la convocatoria realizada por la organización ultra Hazte Oír para acudir al Juzgado. Para evitar problemas mayores, Gómez entrará al juicio por el garaje. El Juzgado ha accedido a la solicitud del departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, según se ha confirmado este jueves. La concentración, en todo caso, está prohibida por la Delegación del Gobierno en Madrid. Según confirman a este medio fuentes de la propia delegación, la solicitud se presentó fuera de plazo. 

Los "bulos"

Desde el PSOE han reiterado que muchas de las informaciones publicadas sobre Gómez son bulos. Justo este mismo jueves el grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid denunciaba uno de ellos, publicado por El Debate. Este medio señala una supuesta inyección económica "a la consultora que tramita el pago de las nóminas de la cátedra" de la esposa de Sánchez.

La señalada es la portavoz socialista en Madrid, Reyes Maroto, durante su etapa como ministra de Industria. La información señala unas fechas de esos presuntos pagos en los que Maroto no era ministra. 

Los socialistas ya mostraron su indignación por la filtración de la citación a Gómez a cinco días de las elecciones europeas. Algo que consideran que pretendía influir claramente en el resultado de los comicios.

"No debemos obviar que estamos ante una causa que se inicia por una denuncia falsa de una organización ultraderechista, como Manos Limpias, en la que como única prueba se aportaban enlaces a pseudomedios digitales, con una colección de bulos e informaciones sin contrastar que desmonta el informe de la UCO de la Guardia Civil", añadieron en su momento desde Ferraz. 

También apuntan en el PSOE al papel del PP y de Alberto Núñez Feijóo, que han asumido la estrategia ultra en este asunto. Dan por hecho, además, que terminarán llamando más pronto que tarde a Sánchez a la comisión de investigación que tienen abierta en el Senado. Algo que los populares han anunciado pero todavía no han concretado. El papel del juez Peinado también ha sido cuestionado, especialmente por sus vínculos con PP y Vox. 

"No hay nada, absolutamente nada", reiteró, por su parte, Sánchez este lunes. Fue en una entrevista con la Cadena SER, la última vez que se ha pronunciado sobre este asunto. "Ha presentado varios recursos todavía sin respuesta para que el juez le aclare los motivos por los que ha sido citada a declarar", destacó también el líder del Ejecutivo.