Los becarios mexicanos del musical Malinche han solicitado a la jueza del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid que acelere su toma de declaración en el proceso que investiga al productor musical Nacho Cano. Argumentan que el retraso en las diligencias está perjudicando gravemente su imagen, su estabilidad laboral y su bienestar emocional.

Este requerimiento se ha hecho después de que la declaración de la denunciante, Lesly Guadalupe O.F., que dio origen a la causa, fuera suspendida el pasado 4 de octubre por un ataque de pánico. Su comparecencia, que iba a ser la primera declaración relevante del proceso, se ha reprogramado para el 28 de octubre.

Hasta la fecha, ni la denunciante ni los tres investigados, entre los que se encuentra Nacho Cano, han testificado ante el juzgado. Tampoco lo han hecho los becarios, quienes se desmarcan de las acusaciones presentadas. Lesly publicó un vídeo en redes sociales explicando que sus acciones estaban motivadas por miedo, y poco después su abogada, Beatriz Uriarte, renunció a representarla por diferencias sobre la estrategia de defensa.

Los becarios fueron convocados a testificar a finales de agosto, antes de su regreso a México, pero no llegaron a hacerlo debido a la falta de citación de una de las investigadas. En su misiva, los bailarines expresan su preocupación por el impacto negativo que el retraso está teniendo en su vida personal y profesional, y piden celeridad para poder aclarar los hechos.

Subrayan que desde el inicio del caso, tanto ellos como Nacho Cano y otros responsables del programa de becas han mostrado plena disposición para colaborar en la investigación y limpiar su nombre. Los jóvenes solicitaron una fecha definitiva para prestar declaración y así avanzar hacia una resolución justa del proceso.

Los becarios también han presentado denuncias en las que acusan a la Policía de haberlos coaccionado para declarar sobre su situación en el país. Estas demandas se están tramitando en distintos juzgados, pero la jueza que investiga a Cano ha declinado resolver sobre ellas, al considerar que no forman parte de la causa principal.

El proceso penal contra Nacho Cano y otros tres investigados comenzó el 30 de julio, cuando el juzgado abrió diligencias por la presunta contratación ilegal de personas migrantes en su espectáculo Malinche, tras la denuncia de Lesly. Según esta, el productor y su equipo habrían contratado a personas de origen extranjero sin los permisos necesarios para trabajar.

Recientemente, la Inspección de Trabajo envió un informe al juzgado que parece exculpar a Cano, al no encontrar pruebas de una relación laboral encubierta entre los becarios y la producción del musical. El informe sostiene que las actividades realizadas por los becarios formaban parte de su formación teórica.

El caso sigue abierto, y tanto los becarios como los investigados esperan que las declaraciones puedan llevarse a cabo lo antes posible para esclarecer los hechos.