La campaña por la Presidencia del PP no arranca oficialmente hasta el domingo, pero algunos de los aspirantes a ocupar el trono que deja Mariano Rajoy ya aprietan con fuerza el acelerador.

Desde la candidatura de la secretaria general conservadora y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, han recordado este jueves la vigencia de estos plazos, para criticar que Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación y también aspirante a presidir el PP, se haya adelantado y ya esté organizando actos para vender su propuesta.

Por su parte, desde el entorno de la número dos del partido se afanan por venderla como "una afiliada más" y "la candidata de las bases", a pesar de que Cospedal ha estado al frente del aparato de la formación durante los últimos 10 años.

Recuerdan también que, a diferencia de quienes son considerados sus principales rivales en este proceso, Casado y la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Cospedal "ha ganado cinco elecciones", mientras que sus contrincantes no lo han hecho. En esta cuenta incluyen los dos últimos comicios autonómicos en Castilla-La Mancha, en los que se impuso la número dos del PP, y el resto de citas electorales nacionales en las que ya era número dos -en las que Santamaría también iba en las listas-.

Además, otro de los puntos en los que se muestran críticos con sus rivales tiene que ver con la recogida de avales. Casado despuntó en esta cuestión el miércoles, anunciando que había recopilado más de 5.000, entre los presentados formalmente en la sede de Génova y los que aún no había recibido físicamente.

Hoy, desde la candidatura de Cospedal le recuerdan que el reglamento establecía la necesidad de presentarlos formalmente, y critican que presuma de los avales que todavía no podía presentar: "Nosotros recibimos más y sólo dimos el número de los que pudimos llevar, 3.336", apostillan.

A su vez, este razonamiento les sirve para criticar a Santamaría, frente a la que contraponen su forma de actuar para presumir de "transparencia". La exvicepresidenta no ha desvelado cuántos avales logró, y desde su equipo se han justificado recordando que únicamente necesitaban 100, y afirmando que dejaron de dar importancia a esta cuestión una vez superada esta cifra.

Por el momento, ésta y todas las candidaturas insisten en que no va a haber "juego sucio", y realizan estas críticas de forma más o menos velada, mientras algunos dirigentes reconocen que la tensión va en aumento en el partido.

Este jueves, la propia portavoz de la campaña de Cospedal, la exministra de Sanidad de Rajoy, Dolors Montserrat, aprovechaba una entrevista en Al Rojo Vivo de La Sexta para recordar que una de las propuestas de Santamaría ya ha sido puesta en práctica por Cospedal en su dirección en Castilla-La Mancha. 

"Quiero que estén en los núcleos de decisión del partido", afirmaba este jueves Santamaría, en relación a los dirigentes de Nuevas Generaciones. Un par de horas después, Montserrat defendía que esto ya se aplica en la rama autonómica del partido que Cospedal preside, para insistir en que la número dos ha tomado todas sus decisiones estos últimos años pensando en las bases. 

Esta supuesta vinculación a las bases, su experiencia y sus resultados electorales son precisamente los puntos en los que enfatizarán desde su candidatura en las próximas semanas, sin olvidar tampoco que ella sí "ha dado la cara" por los suyos. En muchas ocasiones, aseguran, "para que se la partieran".