Barrabés negó ante el juez Peinado haber recibido ningún trato preferente por parte de Pedro Sánchez o Begoña Gómez

El empresario Juan Carlos Barrabés, investigado en el caso de Begoña Gómez, declaró ante el juez Juan Carlos Peinado por videoconferencia el pasado 15 de julio. En su comparecencia, señaló que coincidió un par de veces con Pedro Sánchez, una de ellas relacionada con "una ronda" de contactos del presidente para recabar su opinión "sobre la innovación en España" de las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, Barrabés negó ningún trato preferente por parte de Sánchez o Gómez.

El investigado también afirmó que mantuvo diversos encuentros con Begoña Gómez, algunos de ellos en La Moncloa, por su colaboración en un máster de la Universidad Complutense de Madrid. En la grabación de sus declaraciones –realizadas de manera telemática por su estado de salud– Barrabés negó haberle pedido cartas de recomendación a la esposa del presidente ni que su relación con Gómez haya influido sobre su nombramiento como consejero en el Banco Santander: "No hombre, no, por Dios, ni de coña", expresó, según recogen algunos medios.

El empresario explicó al juez que en total realizó unas cinco visitas a Moncloa —"tampoco muchas"—, siempre bajo invitación. Además, recordó que en una de esas reuniones en la que estaba Gómez, también se unió brevemente el presidente del Gobierno y "Alberto Barreiro, un profesional del diseño", y que la charla estuvo centrada en temas de innovación.

Aunque comentó que quizá pudo encontrarse con Sánchez también "en algún evento", insistió en que no existía ninguna vinculación de cercanía con él: "No tengo una relación profesional con él, ni de amistad, ni nada de ese tipo".

Sobre el momento en el que le conoció, el empresario explicó que creía que fue en Benasque (Huesca) en 2015 –antes de que Sánchez llegara a Moncloa– porque citó a los empresarios para mantener una reunión. "Fuimos 40 empresarios o así, no sé si todos éramos empresarios, yo creo que fue donde le conocí", recordó.

En cuanto a Begoña Gómez, explicó que la conoció en 2019 durante su participación en un evento llamado Mañana y que desde entonces la ha visto "en numerosas ocasiones", principalmente debido al máster en el que él mismo impartió algunas clases.

Añadió que se encontraron tanto en Moncloa como en otros lugares en repetidas ocasiones, estimando alrededor de nueve encuentros. A pesar de su implicación en el máster, negó tener conocimiento alguno sobre la cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid, que codirigía Gómez. "Yo no sé nada de la cátedra, no tengo nada que ver con eso", subrayó.

En cuanto al máster, señaló que colabora con "muchos" programas similares y que fue Begoña Gómez quien lo contactó para que contribuyera en el área de estrategia. Asimismo, mencionó que, al igual que otros profesores, recibió una compensación económica por su participación, estimando entre "200 y 300 euros por clase".

Las presuntas "cartas de recomendación"

La abogada de Vox, que actuó como portavoz de las acusaciones populares en el caso, formuló varias preguntas sobre las cartas de apoyo firmadas por Begoña Gómez que las empresas de Barrabés presentaron en diversas licitaciones públicas. El empresario negó haber solicitado expresamente que Gómez firmara dichas cartas y aseguró que esas firmas no implicaban un respaldo a la empresa.

"Esas cartas no son de recomendación, estas cartas son de apoyo. Y son de apoyo al proyecto, ¿vale? Si se pide una carta, debe ser apoyo al proyecto. No es de apoyo a la empresa, al proyecto", matizó. Al hilo, recordó que se solicitaron unas 30 firmas y que en ese caso "se pidió al máster" y que "la firme una persona u otra, eso es otro tema".