Baltasar Garzón ha mostrado este martes su preocupación por el 'retroceso en los derechos humanos' que a su juicio se está viviendo en EEUU y en Europa, y ha opinado que cada vez hay un mayor alejamiento entre Europa e Iberoamérica, 'no sólo en el ámbito económico, sino también en el político'. A la vez que ha arremetido contra los que tachan muchos de los Gobiernos de América de 'populistas'.

Durante su participación en un seminario sobre transiciones democráticas y calidad de la democracia organizado por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha alabado los 'esfuerzos' que en este sentido se están haciendo en Latinoamérica, territorio en torno al que ha girado el debate. Ha rechazado la crítica 'simplista' que en ocasiones se hace desde el mundo occidental hacia los gobiernos de estos países con referencias a su populismo.

'Me gustaría que me explicaran qué es un líder populista. No sé qué es populismo cuando aquí decimos que nadamos en la abundancia y luego nos pegamos una hostia como la copa de un pino', ha dicho el exjuez de la Audiencia Nacional, para quien uno de los problemas radica en el 'temor al empoderamiento ciudadano'.

En este contexto ha mencionado incluso la visita del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama: 'Y luego nos hacemos una foto con Obama el mismo día en que conocemos que más de 50 millones de estadounidenses viven por debajo el umbral de la pobreza'.

Ha atribuido el alejamiento entre Europa e Iberoamérica a que se sigue mirando al Sur con una visión del 'colonialismo' y no desde el 'aprendizaje y el respeto'. 'La percepción no es buena. Tampoco para los empresarios, porque parece que todavía vamos a depredar. Podrá ser injusto, pero nos lo hemos ganado a pulso', ha aseverado.

En este sentido, aunque ha denunciado 'las vulneraciones de los derechos humanos' que se producen en el Nuevo Continente, ha mostrado sus dudas de que Europa 'pueda ser un ejemplo'. Garzón se ha preguntado qué se puede decir 'cuando el aumento de la xenofobia en Europa es una realidad evidente' o cuando en las vallas de Ceuta o Melilla se colocan 'cuchillas', en referencia a las concertinas de las fronteras.