La atracción estará en el poder, e igual no tanto el dinero: más de 120.000 españoles perciben salarios brutos superiores a los que los Presupuestos Generales del Estado asignan a los 23 miembros del Consejo de Ministros que encabeza el presidente Pedro Sánchez (114.507 declaran en el IRPF percibirlos mayores de 150.000). Y entre ellos se encuentran más de 300 altos cargos de la propia Administración central y de los consejos de gobierno de algunas comunidades autónomas, entre ellos la totalidad de los de Madrid, Catalunya y Euskadi y la mayor parte del pleno de la capital del Estado.

El tradicional y recurrente debate, mediático y más populista que popular, acerca de la eventual adecuación o desajuste de la tabla salarial de los miembros del Gabinete a los cometidos y el rendimiento de sus miembros suele tapar otras realidades como las inercias de una Administración central que a menudo paga mejor a quienes ocupan segundos y terceros niveles que a sus cúpulas y, también, la existencia de varios ejecutivos autonómicos en los que los salarios de los consejeros son superiores al del jefe del Gabinete y en los que, incluso, cualquier consejero cobra más que este.

¿Están infravaloradas o sobrevaloradas las remuneraciones de un presidente del Gobierno que gana 90.010 euros brutos al año, unas vicepresidentas que obtienen 84.600 y unos ministros que se llevan 79.415?

La respuesta es, obviamente, libre, aunque sí hay algunos datos que pueden servir como referencia: uno es el salario medio declarado en el IRPF, que fue de 23.779 euros brutos en 2020, que es el último ejercicio con datos disponibles y que, como cada año, incluye el desajusta alcista que supone no computar la mayoría de los sueldos de quienes cobran menos de 22.000 euros; otro el salario medio que estima el INE (Instituto Nacional de Estadística), que el año pasado se situó en 24.248.

Los presidentes de Catalunya, Euskadi y Madrid

Los salarios de los miembros del Gobierno los triplican con creces, aunque esa proporción se queda lejos de la que supone comparar esos sueldos medios del país con los hasta 184.141 (siete veces más) que, según los datos del Portal de Transparencia reciben dos centenares y medio de altos cargos entre los que, presidentes de mutuas al margen, destacan el presidente de Enaire, Pedro Saura, que sería el mejor pagado en la plantilla de la Administración central y su malla de organismos, por delante del presidente de Renfe, Isaías Táboas (173.884), el de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), Sebastián Albella (163.504), o su vicepresidenta, Montserrat Martínez Parera (163.502).

Todos esos salarios doblan los de cualquier ministro, y el de Saura llega a hacerlo también con el del presidente del Gobierno.

El rastreo de las tablas salariales autonómicas indica que en algunos casos ese ámbito de la estructura del Estado resulta más rentable que el de la superior en el escalafón, tal y como ocurre en Catalunya, donde, según los datos de la propia Generalitat, el presidente, Pere Aragonés, recibe un salario bruto anual de 132.885 euros (tras bajárselo un 15% el año pasado), ninguno de sus ‘consellers’ baja de 117.827 y un total de 82 altos cargos cobran más que Sánchez.

Ocurre algo similar en Euskadi, donde el salario bruto del Lehendakari Íñigo Urkullu se situaba en 106.778 a la espera de la revisión de este año y el de sus consejeros en 95.184.

Los alcaldes de Madrid, Bilbao y Vitoria

Y también en Madrid ocurre algo similar: la presidenta Isabel Díaz Ayuso recibe un salario bruto anual de 103.090 euros mientras sus consejeros tienen asignado otro de 100.556. También en Madrid hay que descender más allá del nivel de director o secretario general y de secretario de área, remunerados con 93.855 euros brutos anuales, como los gerentes de organismos autónomos y responsables de empresas públicas para encontrar sueldos inferiores a los del presidente del Gobierno.

Al final acaba resultando que en una ciudad como Madrid, donde la densidad de altos cargos de las distintas administraciones supera con creces a la de cualquier otra población del país, los que menos cobran son los que, sobre el papel, mayores responsabilidades ejercen, ya que también los sueldos del ayuntamiento de la capital son superiores a los del Consejo de Ministros en la mayoría de los casos.

El alcalde, José Luis Martínez Almeida, cobra 108.517 euros brutos anuales, los tenientes de alcalde, 106.238, los portavoces de los grupos municipales, 101.811, y los presidentes de distrito y los delegados de área, 99.597.

Otros dos alcaldes perciben salarios oficiales más elevados que el presidente del Gobierno central. Se trata del bilbaino Juan Mari Aburto (97.144) y del vitoriano Gorka Urtaran (90.526), según los datos recogidos por Europa Press. Podría completar la lista la barcelonesa Ada Colau, cuyo sueldo nominal es de 100.000 euros, pero que lo reduce a 44.474 (catorce pagas de 3.191) mientras dona la diferencia y las dietas (56.900) a proyectos sociales a través de Barcelona en Comú.