Los jueces Concepción Espejel y Enrique López, afines al PP, tampoco podrán juzgar el caso Bárcenas

MADRID.- El pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido por mayoría apartar a los magistrados Enrique López y Concepción Espejel del juicio del caso de los papeles de Bárcenas sobre la caja B del PP por su supuesta afinidad ideológica con ese partido.

Los 18 de magistrados reunidos este viernes en pleno han adoptado esta decisión al entender que la cuestión había quedado ya resuelta cuando el pasado 30 de octubre admitieron las recusaciones planteadas para evitar que López y Espejel formaran parte del tribunal llamado a juzgar la primera época de Gürtel (1999-2005) por su afinidad ideológica con el PP, han informado fuentes jurídicas.

En esa ocasión, la recusación a Espejel en Gürtel fue aceptada por 10 votos a favor frente a 8, mientras que la recusación de López contó con una mayoría más amplia, 14 magistrados a favor y 4 en contra, votación que ha resultado muy similar en las recusaciones del caso Bárcenas.

Dos de las acusaciones que recusaron a ambos magistrados en el caso Bárcenas, la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) y PSOE, tenían tan clara la similitud de ambos casos que han denunciado a los dos magistrados ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque creen que debían haberse apartado ellos mismos del tribunal tras su forzosa salida del de Gürtel.

Consideran que haberse esperado a la resolución de las recusaciones en el caso Bárcenas es una falta muy grave por incumplimiento del artículo 417.8 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que penaliza la inobservancia del deber de abstención a sabiendas de que concurre alguna de las causas legalmente previstas.

Antes de tomar la decisión, los magistrados han escuchado las ponencias encargadas a los jueces Nicolás Poveda, en el caso de Espejel, y a Antonio Díaz Delgado, al que ha correspondido analizar el caso de López.

Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción, al igual que hizo en Gürtel, apoyó la admisión a trámite de las recusaciones en el caso Bárcenas, al entender que tampoco "puede afirmarse que resulten de todo punto irracionales las dudas albergadas por los recusantes", en este caso.