La Audiencia Nacional ha ordenado prisión provisional sin fianza para dos mujeres españolas repatriadas desde campos de refugiados en Siria. Ambas, que tenían una orden de búsqueda y captura internacional por presuntos delitos de terrorismo, estaban casadas con yihadistas y habían viajado a Siria para unirse a las filas del Estado Islámico. 

El juez Santiago Pedraz ha determinado que existen indicios suficientes para acusar a las dos mujeres españolas repatriadas de delitos de terrorismo. Además, existe una tercera española, casada también con un yihadista, que no ha sido localizada y, por lo tanto, no ha podido ser repatriada.

Fuentes gubernamentales han explicado que esta operación ha contado con el apoyo de Estados Unidos. Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense ha defendido que la repatriación era la única solución duradera a la situación humanitaria y de seguridad en los campos de desplazados en el noreste de Siria.

Un funcionario español, del Ministerio de Asuntos Exteriores, visitó a las españolas, vinculadas al Estado Islámico, en los campamentos de refugiados para establecer las condiciones para su retorno. El objetivo de este viaje fue entrevistarse con los ciudadanos españoles presentes y establecer las condiciones para proceder a la repatriación una vez que se cumplan las condiciones de seguridad necesarias.

La encarcelación de estas dos mujeres llega casi cuatro años después de que la Audiencia Nacional emitiera en 2019 órdenes internacionales de detención contra cuatro mujeres (tres españolas y una marroquí) en Siria. Estas mujeres tenían 17 menores bajo su cargo.