Los aragoneses han situado al PP de Jorge Azcón como el actor central de un tablero político aragonés que sigue ofreciendo alternativas a las obvias y de trazo grueso en una comunidad en la que, de nuevo y por undécima ocasión, ninguna formación ha obtenido la mayoría absoluta.

Con el resultado escrutado por encima del 96%, el PP se sitúa como el ganador relativo de unas elecciones en las que ha obtenido 28 de los 67 escaños, una posición que le abre dos alternativas básicas más allá de una improblable‘grossen koalitionne' con el PSOE a la que el propio candidato conservador aludía en el tramo final de la campaña con una clara intención estratégica de desactivación del voto de izquierdas.

El PP sumaría 35 escaños con Vox, cuyo cabeza de lista. Alejandro Nolasco, se mostraba este domingo “abierto a formar gobierno con ellos".“No hemos venido a ser un mero relevo” sino que “vamos a hacer valer los votos”, dijo, “Aragón va a ser un lugar distinto en estos cuatro años”.

La opción de Aragón Existe y el Par

Esa es una de las opciones, aunque ni siquiera tiene por qué ser la primera. El retroceso de la izquierda le sitúa también ante la opción de sumar 31 diputados con los tres de Teruel Existe/Aragón Existe, 29 con el del Par, que estará una legislatura más en las Cortes de Aragón con la ‘mala salud de hierro’ que lleva años caracterizándole y a pesar de haberse dejado dos escaños, o 32 con ambos.

Las opción no parece desdeñable, ni mucho menos, a medio año de unas elecciones generales en las que al PP le interesa mucho más presentarse como una formación de centro que como un rehén de la ultraderecha. Aunque para eso deberá corregir algunas de las posiciones de enfrentamiento que su partido, y él en especial, mantuvo con algunos de sus aliados naturales en los prolegómenos de las elecciones.

Tanto una opción como otra tienen consecuencias en clave orgánica de los conservadores, ya que la virtual elección de Azcón como presidente autonómico supone añadir a otro ‘casadista’, como el andaluz Juanma Moreno, a esa nómina.

¿Y la opción del gobierno en solitario?

“Vamos a reclamar la formación de Gobierno, vamos a tener la iniciativa de gobernar y la presidencia”, dijo este domingo Azcón, que anunció contactos con “todas las fuerzas políticas” a partir de “esta misma semana”.“Vamos a gobernar para todos”, añadió, al tiempo que anunciaba “un gobierno centrado” que parece apuntar más a los planes de trazo fino que a los de líneas gruesas. Y sin descartar la opción de gobernar en solitario, en minoría como antes hicieron la mayoría de los presidentes aragoneses, ya que el PP suma tantos escaños como la suma de las izquierdas y siempre dispondría de tres eventuales aliados hacia el centro o la ultraderecha.

En cualquier caso, en los tres casos tendrá un peso clave la configuración de las mayorías en las diputaciones, las comarcas y los principales municipios de las tres provincias.

La izquierda afronta un profundo proceso de renovación

La izquierda afronta un profundo proceso de renovación
Los resultados electorales también apuntan a consecuencias de carácter orgánico en los partidos de la izquierda, que registraron un retroceso en su conjunto en la escena política aragonesa. Chunta e IU mantienen sus tres y un diputados, aunque con sendos retrocesos de 9.000 y 2.000 votos, mientras PSOE y Podemos se dejan uno y cuatro escaños, en este caso con pérdidas de 16.000 y de 28.000 papeletas, que son más de la mitad en el segundo caso.“Vamos a asumir las responsabilidades consecuentes”, dijo la secretaria general de los morados en Aragón, Maru Díaz, que anunció “novedades” para los próximos días.

En el caso del PSOE, que además del Gobierno autonómico pierden la Diputación y el Ayuntamiento de Huesca, se abre un nuevo escenario que apunta a un proceso de renovación de calado de todo el partido.
No es fácil que Ferraz vaya a dejar pasar la oportunidad de ‘renovar’ a Javier Lambán, aunque todo apunta a que los movimientos internos en el PSOE aragonés no van a quedar restringidos al barón ni a la cúpula autonómica del partido.