En plena conferencia de prensa del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, se conoció el nombre designado “a dedo” por Mariano Rajoy para ser candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, tras la dimisión de Cristina Cifuentes, y los socialistas hicieron una valoración muy negativa de tal decisión.
Ábalos indicó que designar como candidato a Ángel Garrido, hasta ahora consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Cifuentes, “es más de lo mismo, y no supone ningún cambio”, afirmó el dirigente socialista.

Para el “número tres” del PSOE, Garrido es parte de lo que denominó como “La cultura negacionista del PP” y recordó declaraciones del dirigente popular en las que aseguraba que no había ningún caso de corrupción en el PP de Madrid.

Ábalos dio a entender que este nombramiento le pone todavía más difícil a Ciudadanos apoyar la investidura y permitir que el PP siga gobernando en la Comunidad de Madrid, y añadió: “Que más necesita Ciudadanos para dejar de ser comparsa del PP”.

Reiteró que a pesar de los desplantes del “partido naranja”, el PSOE sigue abierto al diálogo e insistió en su petición de que no hace falta que apoyen a Gabilondo, simplemente que se abstengan en la votación, para que nazca un nuevo tiempo en la política madrileña.

Ábalos dijo que considera absurdo que ante una investidura el partido de Albert Rivera se niegue a dialogar e indicó que ahora es más necesario y oportuno que nunca, “porque estamos ante una auténtica anomalía democrática”, dijo.

El caudillismo de Puigdemont

En la comparecencia de prensa, Ábalos también se refirió a la situación de Catalunya y volvió a pedir a los partidos independentistas que busquen una salida legal a la situación política.

El dirigente socialista indicó que lo que se está viendo es que todos estos partidos están presos del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, “quien parece que sólo tiene un plan, y ese plan se llama Puigdemont”, afirmó.

Ábalos indicó que no entiende que no haya nadie que tenga “el valor” de acabar con esta situación y buscar una salida para Catalunya, “porque se está viendo una conversión a un cierto caudillismo” en la figura de Puigdemont.

Finalmente, se refirió también a los insultos vertidos contra los pensionistas por la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, e indicó que el PSOE no va a pedir su dimisión, “porque Rajoy es quien la debería cesar si discrepa de sus palabras”.

Ábalos ironizó con que Martínez de Castro “comunica muy bien, sobre todo para denigrar a las personas y a los colectivos más vulnerables”, concluyó.