El tornado Pedro Sánchez de las generales ha lanzado un vendaval socialista en las municipales que va a arrollar a la derecha en las ciudades más importantes, sin que las rachas de Albert Rivera y Santiago Abascal puedan volver a hinchar el globo pinchado de Pablo Casado. La izquierda va viento en popa hacia una victoria global este 26M, a pesar de que ganará por muy poco cada una de las batallas locales.

Ése es el vaticinio del gabinete demoscópico Key Data para Público, según las estimaciones de su desk research (análisis ponderado de todos los sondeos publicados y de las tablas completas del CIS) sobre las perspectivas electorales en las tres mayores ciudades del país, después de Madrid y Barcelona.

En València se produciría una notable fragmentación política entre cuatro fuerzas muy igualadas (como muestra el gráfico que encabeza este artículo), pero Joan Ribó repetiría como alcalde porque su gestión al frente del gobierno municipal –tras desalojar al PP de la Alcaldía, mediante el pacto entre Compromis, PSOE y UP en la Universidad de La Nau– parece gozar del reconocimiento de los votantes.

A pesar de la buena valoración del alcalde, Compromís podría perder un concejal en las elecciones del 26 de mayo, lo mismo que Unidas Podemos, pero el Partido Socialista conseguiría dos más, con lo que la suma de las tres formaciones volvería a lograr la mayoría necesaria. Aunque la victoria de la izquierda sería por la mínima y, como se prevé en otras ciudades, la mayoría se disputaría en un pañuelo:

Tabla de las estimaciones de Key Data para las municipales de València del 26M, comparadas con los resultados de 2015.

En el otro lado del espectro, la candidatura popular encabezada por María José Catalá perdería tres concejales y más de 30.000 votos. Pero Vox entraría en el Ayuntamiento con dos ediles –y una ganancia de sufragios muy parecida a los perdidos por el PP– y Ciudadanos conseguiría uno más que hace cuatro años, con lo que la relación de fuerzas entre partidos de izquierda y de derecha permanecería igual. Así que el Govern de La Nau repetiría en València.

Descalabro del Partido Popular en Sevilla

Estimaciones de Key Data para los concejales del Ayuntamiento de Sevilla tras el 26M, comparadas con los elegidos en 2015.

En la capital andaluza, la situación es bien distinta, según el análisis de Key Data. Es un partido (el socialista) el que claramente gana las elecciones seguido a mucha distancia de otros tres que están muy igualados entres sí. Aquí no hay una igualdad entre cuatro formaciones, sino preeminencia del PSOE, que podría gobernar con Adelante Andalucía o con Ciudadanos.

Sin embargo, si la formación naranja sevillana se mantiene fiel al veto derechista de Rivera contra el PSOE, sí nos encontramos dos bloques a uno y otro lado del espectro prácticamente igualados y con una mínima ventaja de las izquierdas: 16 a 15 concejales. Una vez más, el desplome electoral del PP –que cae de más del 33% a menos del 18% de los votos– hace inútiles las ganancias de Ciudadanos y de Vox:

Tabla de las estimaciones de Key Data para las municipales de Sevilla del 26M, comparadas con los resultados de 2015.

En esta tabla pormenorizada puede comprobarse la igualdad entre los tres partidos que quedan por detrás del reforzado PSOE, tras el hundimiento del PP, cuya sangría de votantes se reparte entre Ciudadanos y Vox. El partido ultra irrumpe en el consistorio sevillano con casi el 11% de los sufragios y tres concejales.

Por el otro lado del espectro, la integración de Izquierda Unida en la candidatura de Podemos –que antes se presentó como Participa Sevilla y ahora, como Adelante Sevilla– sólo unifica bajo un mismo nombre los cinco concejales que ya sumaban anteriormente las dos formaciones izquierdistas.

Zaragoza: el Consistorio más fragmentado de su historia

Estimaciones de Key Data para los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza tras el 26M, comparadas con los elegidos en 2015.

Según las estimaciones de Key Data, Zaragoza elegirá el 26M la corporación municipal más fragmentada de su historia reciente. Y eso que la capital maña se ha caracterizado por tener en su Consistorio con frecuencia cinco partidos. Pero en esta ocasión batiría su propio récord y contaría con seis o siete formaciones distintas, en función de si el CHA consigue o no superar el 5% de los votos válidos y asegurarse su entrada en la corporación municipal con al menos un concejal.

El Partido Aragonés Regionalista no conseguiría en esta ocasión superar la barrera del 5%, cosa que sí lograría ampliamente VOX, que entraría en el nuevo Ayuntamiento zaragozano con 3 concejales:

Tabla de las estimaciones de Key Data para las municipales de Zaragoza del 26M, comparadas con los resultados de 2015.

El PSOE ganaría las elecciones municipales en la capital de Aragón y, aunque necesitaría de Zaragoza en Comú y de Unidas Podemos para formar gobierno, lo más probable es que el actual alcalde, Pedro Santisteve, ceda el bastón de mando a la socialista Pilar Alegría.

Como ha sucedido en otras ciudades, la división de los comunes les hace perder casi cinco puntos, dos concejales y la primera posición entre los partidos de izquierda, circunstancia que, junto con el efecto Sánchez, beneficia al Partido Socialista, que probablemente recuperará esta Alcaldía.

Sin embargo, Zaragoza no es ajena a la situación de igualdad entre bloques políticos enfrentados que estamos observando en otras ciudades. Lo previsible es que gobierne el PSOE, en coalición o apoyado por ZeC y UP; pero tendría sólo un punto y un concejal más que la suma de los tres partidos de derecha.

En definitiva, la izquierda parece encaminada a ganar este asalto, pero las espadas de la derecha siguen en alto.