La alcaldesa de Zaragoza asegura que la merendola de hamburguesas que cargó al Ayuntamiento fue una comida "de trabajo"
La oposición censura en bloque la conducta de Natalia Chueca, a la que pedirán explicaciones por cargar al consistorio un ticket de 136 euros por seis hamburguesas con 12 bebidas, café y postre que se comió con tres concejales y dos asesores.
Zaragoza-Actualizado a
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca (PP), aseguró este martes que la merendola de hamburguesas con otros tres concejales cuyo ticket, de 136,70 euros, cargo al Ayuntamiento fue, en el fondo, una comida de trabajo.
Se trató, dijo, de "una comida cuyo objetivo era, aparte de trabajar y de hablar de temas de trabajo, de impulsar y promocionar un festival gastronómico", dijo este martes Chueca, tras participar en un acto de homenaje al fallecido alcalde popular José Atarés.
La comida, tal y como adelantó Público, tuvo lugar en un local de hostelería del barrio de La Almozara el 8 de junio, en el ínterin entre las elecciones municipales del 28M, en las que la candidatura del PP encabezada por Chueca obtuvo 15 de los 31 concejales, a uno de la mayoría absoluta, y el pleno en el que, el 17 de junio, sería investida como alcaldesa.
En ella participaron además de Chueca, concejal de Servicios Públicos y Movilidad en funciones en aquellas fechas, los responsables de Urbanismo, Víctor Serrano y la vicealcaldesa Sara Fernández, que en esas fechas pertenecían al grupo de No Adscritos por el que pasaron como puente entre Cs y el PP, y Ángel Lorén, todavía edil de Servicios Sociales antes de asumir la Policía y Protección Civil. Y "dos personas más del equipo", anotó la alcaldesa.
La reseña de bebidas que recoge el ticket, con cuatro vinos, cuatro copas de cerveza y una caña, más dos aguas y un refresco, para seis personas, apunta a cierto nivel de espirituosidad en la reunión de trabajo de los concejales, celebrada mientras se encontraban en funciones y antes del reparto de sus nuevas competencias, que serían modificadas en los casos de Lorén y Fernández.
Un ticket de ocho 'gominas' y media
"Hubo un error, y ese ticket se pasó por error a la consejería "de Servicios Públicos, dijo Chueca, que aseguró que "ayer [por el lunes] nos enteramos de esta cuestión, de la que no era consciente", y "hemos reembolsado el dinero y corregido el error".
"Lamento el error y lamento que se hayan ofendido" por su conducta, añadió, antes de intentar difuminar la polémica desatada por su conducta con una bomba de humo: "Tiene la importancia que tiene", dijo, al tiempo que apuntaba a la existencia de grupos políticos con "interés en que se hable de otros temas que importan a los ciudadanos".
El episodio evoca otros recientes como la compra de lazos por 7,25 euros para una manifestación contra la Ley Celáa o los 3,60 euros en churros que el gabinete de su antecesor, el hoy presidente autonómico Jorge Azcón, cargó a las cuentas de la Alcaldía unos meses después de que los conservadores mostraran una especial inquina contra el alcalde Pedro Santisteve en aquel disparatado vodevil del gominagate.
La cuantía del ticket a partir del cual se montó aquel episodio de zarandeo mediático, de 15,90 euros y para un Ayuntamiento cuya alcaldía dispone de un retrete con ducha, no llegaba a la octava parte del que ahora ha dado lugar el merendolagete.
El 'merendolagate' llega al pleno municipal
La oposición en bloque coincidió en censurar la conducta de la alcaldesa de Zaragoza, a la que van a pedirle explicaciones ante el pleno sobre los motivos por los que cargó el gasto al Ayuntamiento y sobre cómo ha efectuado ese reembolso, algo que, según fuentes municipales, algo cuya tramitación entraña cierta complejidad administrativa.
La portavoz del PSOE, Lola Ranera, anunció que su grupo ha pedido sustituir por el trámite de urgencia una de las mociones con su sello que iban a debatirse en el pleno del jueves por otra que propone a la corporación mostrar su rechazo a la conducta de la alcaldesa, reclamarle el reintegro de los 136,70 euros y dar explicaciones sobre ambos extremos.
"Espero que se disculpe y explique ese gasto", aventuró la portavoz socialista, que anotó que en caso de ser rechazado el debate de la moción y/o de no explicarse la alcaldesa, optarían por solicitar un pleno extraordinario que Chueca no tendría más remedio que convocar "en un plazo de 15 días".
"Nos tiene que explicar cómo ha repuesto ese dinero", reclamó Ranera, que mostró sus "dudas técnicas" acerca de que un trámite de ese tipo pueda efectuarse con la rapidez con la que la alcaldesa asegura haberlo hecho.
Ranera denunció la "gravedad" de que "el pago de una merendola" se haya convertido en "un gasto público". "Estamos muy preocupados por la deriva del Ayuntamiento y por la frivolidad de esta situación", que ha situado a la ciudad como "el hazmerreir del España".
"Las hamburguesas se las comen a costa del Ayuntamiento de Zaragoza, a costa de ciudadanos que están haciendo esfuerzos para llegar a fin de mes y que se encuentran con que les suben el autobús, el agua y la basura", concluyó.
"Seguro que no es el primero ni será el último"
La portavoz de ZeC (Zaragoza en Común), Elena Bona, se pronunció en términos similares. "Me choca, porque con un sueldo de 83.640 euros anuales creo que [a la alcaldesa] le da para pagar una merienda de hamburguesas de 136", dijo, antes de anotar que Chueca "se siente intocable, por encima de la oposición, por encima de los ciudadanos y, por supuesto, por encima de la institución que representa".
"Seguro que este gasto no es el primero ni será el último de este tipo que hace este Ayuntamiento", anotó Bona, que indicó que la alcaldesa "sigue así la línea que le marcó su antecesor, el señor Azcón".
El episodio, añadió, la portavoz de ZeC, "muestra muy bien el poco respeto que tiene esta alcaldesa por el dinero público y por la gestión del dinero público".
El merendolagate provocó el rechazo incluso de Vox, socio de referencia del PP en el Ayuntamiento, cuyo portavoz, Julio Calvo, se refirió a "las hamburguesas que les hemos pagado los contribuyentes a la alcaldesa y a su equipo, un gasto que obviamente no se debería haber cargado a las cuentas municipales".
Calvo lanzó un recado a los conservadores, que necesitan los votos de la ultraderecha para sacar adelante asuntos como los presupuestos, cuando les recordó que las bases de los actuales contemplan la publicación del Libro Mayor de Partidas y que eso "se está incumpliendo". "La publicación de los gastos evitaría este tipo de comportamientos, que se cargue el consumo de seis hamburguesas", concluyó.
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