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Alarma de las izquierdas en España ante el batacazo de Die Linke en Alemania y el auge de los iliberales de Wagenknecht

Las fuentes de varias formaciones deslizan una cierta preocupación con que cale en Europa un fenómeno como el de Alianza Sahra Wagenknecht, pero descartan que en España se pueda dar un escenario propicio.

Sahra Wagenknecht, lider del partido que lleva su nombre (Buendnis Sahra Wagenknecht, BSW; o Alianza Sahra Wagenknecht), con un ramo de flores celebrando los resultados de su formación en las elecciones en el lánder de Turingia en la noche electoral, en E
Sahra Wagenknecht, lider del partido que lleva su nombre (Buendnis Sahra Wagenknecht, BSW; o Alianza Sahra Wagenknecht), con un ramo de flores celebrando los resultados de su formación en las elecciones en el lánder de Turingia en la noche electoral, en Erfurt (Alemania). Christian Mang / REUTERS

Mucha parte del foco en este arranque del curso político lo ha acaparado Alemania. Este domingo, la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) se imponía en las elecciones para el lander de Turingia y obtenía una segunda posición en Sajonia. Pero no es la única sorpresa que deparó la jornada. Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) irrumpió en el tablero político alemán con un tercer puesto en ambos territorios.

Se trata de una formación que se escindió de La Izquierda (Die Linke) y cuyos postulados han abierto un gran debate en el país germano y en toda Europa al presentar compatibilidades con la extrema derecha, por ejemplo, en materia migratoria. Entre las izquierdas españolas existe un cierto nivel de alarma, aunque no temor.

Ninguna de las voces de los distintos partidos políticos consultadas consideran que en España se dé el caldo de cultivo específico para que una fuerza como BSW, que podría enmarcarse en lo que se conoce como izquierda iliberal y que ha fundamentado parte de su campaña electoral en un discurso muy crítico con la inmigración, pudiera obtener un éxito electoral comparable al de Alemania. De todas formas, sí transmiten una cierta preocupación por el caso alemán y deslizan la importancia de conectar con los problemas de la ciudadanía y ofrecer soluciones para no dar lugar a derivas de ese tipo. Es algo de lo que ha adolecido La Izquierda, que se ha topado con un portazo de unas dimensiones muy considerables del electorado.

Fuentes de Sumar tachan de "inquietante" para la izquierda alemana que haya penetrado de lleno en el tablero político una formación que "criminaliza a la población migrante, estigmatiza al colectivo LGTBI, compra el discurso antivacunas y ha tenido numerosas declaraciones ambivalentes con el régimen de Putin y su invasión de Ucrania".

Y en este punto, surge una pregunta: ¿podría irrumpir con fuerza un partido como Alianza Sahra Wagenknecht en el escenario español? El interrogante es especialmente pertinente en un momento en el que las encuestas dan muy malos números a los dos principales partidos de izquierdas españoles. El último sondeo que ha publicado el diario El País da a los de Yolanda Díaz un 6,1% en intención de voto y a Podemos, un 2,7% en unas eventuales elecciones generales.

En cambio, una opción como Se Acabó La Fiesta, liderada por Alvise Pérez, que defiende postulados antiinmigratorios y antifeministas, escala hasta el 4,7%. Vox se mantiene por encima del 10%.

A la pregunta, las fuentes de Sumar responden de forma muy clara: "No existe un electorado [en España] para una formación que mezcle valores de extrema derecha y de izquierda", en referencia a un caso como el de BSW, que el socio minoritario del Gobierno español considera "un caso particular" de Alemania no extrapolable.

"La única seguridad y solidaridad social", completan en conversación con Público, "pasa por no hacer distinción de etnia, identidad u orientación sexual, ni de país de origen" e insisten en lo perverso de "enfrentar al último con el penúltimo". Ya en la rueda de prensa de este lunes, Lara Hernández y Elisabeth Duval —secretarias de Organización y Comunicación de Sumar, respectivamente— han remarcado la importancia de que la izquierda, en ninguna de sus formas, caiga en la tentación de adoptar marcos de la derecha o de la extrema derecha.

Sumar: "La única seguridad y solidaridad social pasa por no hacer distinción de etnia, identidad, orientación sexual u origen"

En cualquier caso, desde el partido de Yolanda Díaz sí reconocen que los buenos resultados de Wagenknecht son un "síntoma" de que "las fuerzas progresistas alemanas no están sabiendo dar soluciones a los problemas de inseguridad económica y apatía política de la ciudadanía alemana". Sí lo habría conseguido la líder de BSW, aunque por un camino que no comparten en absoluto en las filas de Sumar: "No es la solución y no nos reconocemos en su propuesta".

Desde un punto de vista general, el líder de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, en declaraciones para este medio, enfatiza la importancia de que la izquierda "no rehúya ningún debate" y de que atienda "las condiciones materiales de la clase trabajadora con recuperación de un sentido común en nuestras posiciones políticas, combatiendo todas las desigualdades, también las de origen o género".

Da una gran relevancia, por otra parte, a la "unidad" de las izquierdas y apunta que fue precisamente "la fragmentación y la desunión de las izquierdas" en el siglo XX una de las causas, entre otras tantas, del ascenso del nazismo. Traza, por ello, un paralelismo con los buenos resultados de AfD.

Podemos no sitúa a Wagenknecht en la izquierda

En Podemos avisan: "El resultado electoral [en Turingia y Sajonia] es preocupante porque demuestra que no solo hay una ola reaccionaria que está sacudiendo toda Europa, sino que ese discurso está permeando y contaminado a todos los partidos". Por ejemplo, en la Alianza de Wagenknecht, formación que, en cualquier caso, los morados no consideran de izquierdas: "Una formación racista nunca puede ser de izquierdas". Tiene "muchos puntos en común", completan, "con la extrema derecha".

La formación que lidera Ione Belarra pone el acento, por otra parte, en la preocupante línea discursiva que, siempre según su punto de vista, estarían adoptando los dos partidos españoles mayoritarios —PP y PSOE— que "copian la línea política racista de Vox". Tanto Podemos, como Sumar han sido muy duros con el giro en el posicionamiento de Pedro Sánchez en lo referente al "retorno" de migrantes.

ERC también rechaza a Wagenknecht

Es una postura muy similar a la que mantienen en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Una voz autorizada del partido ve con estupor el escenario alemán, especialmente la victoria de la ultraderecha de AfD en Turingia, pero también la irrupción en el escenario político germano de Wagenknecht, a la que tampoco consideran parte de la izquierda porque "no se enmarca en lo que podríamos considerar un discurso de izquierdas".

En cuanto a los posicionamientos antiinmigración que han obtenido tanto rédito electoral en Turingia y Sajonia, los republicanos catalanes apuntan que se trata "de un pasito más de la guerra cultural del imperio de la mentira", instaurado por parte de "fuerzas terriblemente reaccionarias con palancas para interpelar a la clase trabajadora". Sobre todo, a través de las redes sociales. "Buscan", completan desde ERC, "fomentar lo peor del ser humano para intentar destruir la sociedad tal y como la conocemos".

Algo más indulgentes se muestran en el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que como el resto de formaciones critican especialmente los posicionamientos antiinmigración de Wagenknecht, pero reconocen que la formación tiene "luces y sombras". Esas luces son "algunos posicionamientos de izquierdas abandonados por las otras fuerzas políticas", tales como "el antimilitarismo o el rechazo a la OTAN". También destacan que Wagenknecht haya "vuelto a situar la política económica y social en el centro del debate político".

*Este artículo se ha modificado para añadir información sobre el punto de vista de una de las formaciones, que 'Público' ha podido recabar a primera hora de este martes.

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